miércoles, 15 de junio de 2011

Capítulo 20 - Provincias de Roma: ITALIA



ARQUEOLOGÍA DE LAS PROVINCIAS DE ROMA
Colonia romana
En la Antigua Roma, una colonia era el estatuto político romano del que disponían diferentes civitates de Italia y de las provincias. Su organización se caracterizaba por estar reglamentadas por una carta de municipalidad legislativa y por las instituciones del pueblo romano. Esta particularidad le da a la colonia un aspecto más dependiente, menos libre en su relación con Roma, que la que tenía el municipium. Sin embargo, la colonia era considerada con una categoría política más favorable a Roma y de mayor prestigio por contar con la maiestas, supremacía religiosa. Las colonias eran una analogía de la ciudad de Roma.
Colonia se relaciona con dos expresiones: verbo colo (cultivar) o ex culto agri (cultivo del campo).
Las primeras colonias romanas se establecieron en Ostia, Antium y Tarracina al final del siglo IV a. C., momento en que se llevó a cabo la conquista de la península italiana. Se establecieron ahí por ser lugares que gracias a su posición estratégica permitía controlar a los pueblos sometidos. La fundación de una colonia se llevaba a cabo mediante una deductio colonial, es decir, por la transposición de una población foránea que se aloja en el nuevo territorio, colonias de nueva fundación (ex novo) o asentamientos indígenas. Los colonos eran habitantes de pleno derecho y de acuerdo al tipo de colonia varía el estatuto jurídico. Si era de latinos el estatuto era latino y si era de romanos el estatuto era romano. Se envían a los agrimensores, encargados de la distribución de tierra, que no será igualitaria, diferenciación social que motiva una sociedad jerarquizada.
En esta primera etapa del proceso colonizador, que duró hasta el final de las guerras púnicas, las colonias tenían sobre todo fines militares, siendo concebidas para la defensa del territorio romano. Las colonias se fundaban por Roma para alojar a ciudadanos romanos, habitualmente legionarios que habían cumplido su servicio militar a los que el estado les concedía la propiedad de alguna tierra en las recién conquistadas. La tercera parte de territorio conquistado se entregaba a los colonos.
Existían colonias de ciudadanos romanos y colonias de latinos, las cuales diferían en tamaño, formación y localización. 

Coloniae latinae. Colonias de derecho latino. Se desarrolla en Italia entre el 334-114 a. C., años del proceso de expansión romana por Italia y antes de la Guerra Social, guerra con los socii, aliados. Se establecen primero en zonas del interior de Italia bajo una fundación con poblamiento de 50% romanos y 50% socii e indígenas. 
El estatuto latino no tiene relación ni geográfica ni de poblamiento con el Lacio, sino que se refiere al estatuto político-jurídico que caracterizó a las antiguas colonias que Roma y la liga latina fundaron con finalidades estratégicas, en el 493 a. C. merced al Tratado Foedus Cassianum. Más tarde estas fundaciones sólo las llevaría Roma. Estas colonias sirven de modelo para las colonias latinas que funda Roma en el 334 a. C. 

Relación con la metrópolis
Lazos entre colonia-metrópolis. Vínculos muy estrechos. A los colonos se les daban derechos civiles y la posibilidad de domiciliarse en Roma. A estos romanos en función del Ius Migrandi se les permitía domiciliarse aun viviendo en Roma. Si eran itálicos también se les concedía la ciudadanía romana. Tenían derechos pero también obligaciones. Los aliados debían ayudar militarmente, contribuyendo con levas de infantería; también debían disponer de un potencial militar propio al servicio de Roma. Otros deberes son las contribuciones, una serie de impuestos exigidos como ciudadanos romanos.

Fuera de Italia
Otras fundaciones fuera de Italia. La primera colonia latina será la de Carteia (Guadarranque, San Roque) en el 171 a. C. En esta colonia es muy probable que el ius migrandi fuera reemplazado porque sólo se adquiere la ciudadanía desempeñando una magistratura en la colonia. No sólo el magistrado sino toda la familia reciben este reconocimiento como ciudadano. Este último estatuto lo concedió Cneo Pompeyo Estrabón en el 89 a. C., después de la Guerra Social. 
Se conserva en el Bronce de Ascoli, a los colonos establecidos más allá del río Po, donde ya existían colonias de derecho romano y latino. Esta concesión ha sido considerada como un primer tipo de colonia, las honorarias o titulares. 
Estas colonias se observan en el Imperio en las Galias, ciudades como Nemausus (Nimes), Lusdunum Convenarum (St Bertrand de Cominges). De estas colonias titulares u honoríficas no hay constancia en Hispania. 

Colonias de ciudadanos romanos
Coloniae civium romanorum. Colonias de derecho romano. Colonias de poblamiento con características militares o civiles. Las colonias de ciudadanos romanos se establecían en la costa, por lo que también eran conocidas como "coloniae maritimae". Éstas eran pequeñas (300 familias de ciudadanos romanos y un número mayor de latinos) y eran cercanas a Roma. Se documentan a partir del 338 a. C., la liga latina se había disuelto y Roma unificó el Lacio. Los primeros ejemplos de Italia son Antium (Ancio) o Terracina. Se fundan en lugares estratégicos: zona costera del Lacio y Campania. En el II a. C. se establecen en el interior de Italia, en la costa meridional y el Adriático.

Fuera de Italia
En las provincias. Estas colonias también se desarrollan en las provincias a partir del intento de controlar el Mediterráneo con las Guerras Púnicas. Suelen durar bastante, hasta el II d. C. bajo el reinado de Trajano y Adriano, cuando se testimonian las últimas fundaciones basadas en un componente foráneo, generalizándose otro tipo, las titulares. Se concede a núcleos preexistentes el rango de colonias. En las colonias de poblamiento y en las honorarias a diferencia de las latinas, los colonos conforman una comunidad homogénea de ciudadanos.
Fuera de Italia la colonia se desarrolla bien documentada en las provincias occidentales, zona del Danubio y el oriente romano. En el oriente romano tenemos testimonios de Julio César y Augusto (Acaya, Anatolia, Siria y Macedonia) y con Claudio (Tracia, Capadocia, Fenicia…). El estatuto de colonia fuera de Italia no implica privilegios fiscales con respecto a otros estatutos, ya que las exenciones fiscales (immunitas) dependían a finales de la república del Estado y en el imperio del emperador. En el gobierno de Caracalla, principios del III d. C., con la difusión de la ciudadanía en las provincias dejan de ser relevantes las promociones a estatutos políticos romanos.

Proceso de fundación
La tarea de conducir a los colonos y de realizar la fundación del asentamiento se confiaba a una comisión, que normalmente constaba de tres miembros, los cuales normalmente continuaban como patroni después de su fundación. Los colonos entraban en el territorio conquistado en formación militar, precedidos por estandartes y la fundación de la colonia se realizaba con especial solemnidad.

Evolución de las colonias romanas
Ya durante los consulados de los "Graco", las colonias perdieron su carácter militar.
La colonización se convirtió en un medio de proveer tierras a las clases desfavorecidas del pueblo romano, y durante la dictadura de Sila fue un medio de garantizar tierras a los soldados veteranos.
Julio César se arrogó el derecho exclusivo de fundar colonias y éste pasó a manos de los emperadores romanos durante el principado, quienes lo usaron casi exclusivamente con el fin de asegurar posiciones militares, volviendo a su origen de avanzadilla militar. Sólo excepcionalmente a las colonias de las provincias se les concedió la exención de impuestos de que disfrutaban las colonias en territorio italiano.

Provincias romanas

Provincias romanas 
Todo territorio anexionado se convertía en provincia y era confiado a un pretor o a un promagistrado. 
Sicilia (227 a.d.C). 
Córcega-Cerdeña (227 a.d.C). 
África: África Vetus o Proconsular (146 a.d.C.). África Nova (46 a.d.C.). 
Hispania: (Citerior y Ulterior) (197 a.d.C.).
Galia: (Galia Narbonense (120 a.d.C.) y Comata (50 a.d.C.)). 
Grecia: (Macedonia (148 a.d.C.) e Iliria (60 a.d.C.)). 
Asia: (Asia (129 a.d.C.), Cilicia (101 a.d.C.), Bitinia (74 a.d.C.), Ponto (63 a.d.C.), Siria (63), Chipre (58 a.d.C.). 
Cirenaica - (74 a.d.C.). 
Egipto - (30 a.d.C.).  

LAS CIUDADES

Comienzos: en Grecia se aplicó el sistema hipodámico de retícula con dos calles centrales Cardo y Decumano.
Italia: este terreno estimuló el genio romano para la ingeniería, que hizo edificios altos en piedra y madera. Surge el primer trazado de ciudad romana, rectangular, amurallada, dividida por calles en ínsulas y con puertas en la mitad de los lados de la muralla. La tradición reticular griega se hizo más rígida debido a la mentalidad romana. Ejemplos: Ostia, Pestum, Pompeya.
África: son comunidades romanizadas de dimensiones reducidas pero con el estilo de vida romano. Ejemplos: Tigmad y Lepcis Magna.
Próximo Oriente: metamorfosis de la arquitectura romana para adaptarse a las tradiciones locales. Ejemplo: Palmira.
Galia:
Paris: situado estratégicamente en una isla fortificada del Sena. Más allá se construyeron los edificios públicos en trazado reticular pero sin muralla exterior.
Treveris: ciudad más importante de la Galia. Trazado reticular que no sigue la supremacía del cardo y decumano. Las murallas no siguen las pautas establecidas.
Britania:
Caerwent: capital regional romanizadora con trazado regular sobre un terraplén artificial. Trazado ordenado y sencillo y rodeada por una muralla con torres.
Londinium: importante ciudad comercial de trazado reticular. La muralla no geométrica se construyó cuando fue necesaria.
Conclusión: los romanos añadieron poco a la tradición griega en los trazados de ciudades, la individualidad la encontramos en los edificios que la integran. 

LOS EDIFICIOS
Templos: el templo romano deriva del griego pero revela una nueva mentalidad. 
Se alzan sobre un podio al q se accede por una escalinata a un pórtico profundo. Es “bidimensional”, la parte posterior es poco importante. Función: imponer respeto a la asamblea en ceremonias religiosas o seculares. Ejemplos: Júpiter Capitolino, T. de Baco en Baalbek, T. de Venus en Baalbek, T. de Vesta en Tívoli, Santa María del Sole. El tipo romano-celta se está muy extendido, son circulares o poligonales con un pórtico circular. Importancia del interior.

Termas: en ellas aparece la primera cúpula. Las termas contribuyeron mucho al desarrollo general del diseño y estructura de los edificios, llegan a su punto culminante en las Termas de Adriano. Incluían piscinas, gimnasio, sauna, biblioteca.

El foro y la basílica: El foro es una plaza pública, centro de comercio y vida social, que en el imperio era den trazado simple y bien delimitado por tres pórticos y la basílica, cuya adhesión al foro es algo nuevo. La basílica puede ser de tipo trasversal, longitudinal o combinación de ambos. Con dependencias administrativas y tribunales en los lados menores Ejemplo: Basílica Nova de Roma.

Los teatros, anfiteatros y circos: 
Teatro cerrado según el gusto romano, tiene una orquesta semicircular y muro de escena suntuoso y elegante. En él se representan parodias burlescas.

Anfiteatros ovales en los que se representan espectáculos sangrientos

Circos: pista de carreras alargada con un extremo semicircular y otro abierto, rodeado por gradas y con una espina divisoria con monumentos.

Viviendas: habitaciones entorno a un patio central descubierto con un piso superior de altura limitada y jardín posterior. En el imperio la densidad de población hizo necesario los edificios de pisos que fueron símbolo de la dignidad de Roma y suponen un cierto nivel de confort. A finales del imperio reaparecieron las casas individuales de interiores elegantes y acogedores. En el campo van desde pequeñas chozas a grandes mansiones fortificadas y decoradas con pinturas y mosaicos

Palacios: mansiones de gran tamaño, calidad y elegancia, con numerosos edificios, jardines, patios y ricamente decorados. Pertenecen a una época de abundancia y seguridad que fomenta el exhibicionismo.

Los arcos y las obras de ingeniería los logros del arte romano van unidos a la ingeniería. Su pensamiento es materialista y práctico. Recibió influencia etrusca en las carreteras y en la ingeniería hidráulica. 
Monumentales acueductos de diversos niveles de arcadas. Apoteosis del arco con un gusto funcional que eleva la ingeniería a arte.
Los arcos de triunfo símbolo del imperio, conmemorativos y colocados en lugares destacados pero sin funcionalidad alguna. Pueden ser de uno o tres vanos coronados por un piso superior con inscripciones y decoración escultórica.  

ALGUNOS ASPECTOS DE LA ESCULTURA Y LA PINTURA
El curso de la evolución estética romana no fue lineal ni uniforme. El arte romano es un producto multiforme de 4 centros: Antioquia, Alejandría, Atenas y Roma. 
El retrato la tendencia helénica de la valoración del individualismo llevaría al retrato romano, también fue gracias a influencias etruscas y orientales y a las máscaras fúnebres. Fue posible gracias a una mentalidad madura preparada para el individualismo político religioso y estético. 
Retrato del poder expresivo pero solemne.
Gran cantidad de retratos de comerciantes que eran buenos mecenas.
Realismo casi cruel, caricaturesco, expresivo, fiel a la realidad.

La narrativa objetividad en la narración de los momentos históricos, centrados en el retrato del emperador como símbolo de Roma. Las pinturas históricas se utilizaban como instrumento propagandístico. Caracterización del individuo y sus proezas, preocupación cotidiana del cliente romano que quería reformar el mundo que le rodea y a sí mismo. Para ello se sirvió de la experiencia griega pero escapando de sus convenciones, espíritu y expresión. Uso del recurso del estilo continúo en el que se relata una historia mediante la aparición escena tras escena del personaje principal en una composición única y continua (Columna Trajana). Otra convención es representar a las figuras más lejanas mediante la superposición de cabezas y hombros. Apoteosis del individualismo.

El paisaje el culto a lo individual implica una preocupación por el marco espacial que rodea al individuo. Los romanos inventaron el paisaje, elemento activo en las reacciones mentales y sentimentales de sus personajes. Representación de paisajes apacibles en un culto a la naturaleza. El fracaso de la perspectiva impidió el desarrollo del paisaje como género en sí. Se enfrentaron al espacio de 2 maneras:

·       creando fantásticas panorámicas de un mundo de ensueño.
·       plasmó de manera atrevida, práctica e impresionista atmósfera y movimiento. 

Hay 2 corrientes pictóricas
La que viene de la pintura griega

En la que hay fuentes antiguas y remotas, un esfuerzo vívido y experimental que describe episodios con viveza y fuerza, sólidos y convincentes paisajes. Por ejemplo el estilo IV de Pompeya con sus arquitecturas fantásticas o el estilo II de complejas composiciones de escenarios. También hay un interés por la representación de las nimiedades domésticas o naturalezas muertas. 

OTRAS CONSIDERACIONES DEL ARTE ROMANO
Los romanos como coleccionistas y conocedores impulso al coleccionismo propio de una sociedad de nuevos ricos. Saqueo a gran escala de obras griegas y reproducción de las mismas. Esto contribuyó a formar el arte romano y su buen gusto pero a la vez obstaculizó su pensamiento original. Un ejemplo son las vajillas decoradas de plata procedentes de los saqueos y que poseían las familias notables como distinción social.

El arte romano en el entorno celta el arte romano-celta puede ser de 3 tipos:
·       obras puramente clásicas
·       puramente locales
·       fusión de ambas que resultó poco fértil ya que son artes incompatibles, uno es naturalista y el otro abstracto.

El arte celta se dio mejor en los trabajos de metal decorativos.

El arte romano de Oriente la mezcla de tradiciones grecorromana e iraniana dieron un seco manierismo oriental. La influencia romana no fue nada significativa. Las vajillas de plata puramente ornamentales estaban, decoradas con altos relieves, lo mismo pasa con las aretinas. La ruta de la seda conectaba oriente y occidente que tuvieron unas vigorosas relaciones comerciales. La aportación romana difundió conceptos estéticos y tendencias occidentales. Lo que primero fue tráfico de mercancías pasó a ser también tráfico de ideas. No hay que olvidar la influencia en el sentido inverso, oriente influyó en occidente en la religión y la filosofía.

BOSCOREALE
Hallazgos recientes sugieren que Boscoreale, en el siglo II a.C. era un pagus de Pompeya. Después de la erupción se volvió a ocupar, se han hallado tumbas del siglo  IV. 
Destacan tres villas:

Villa Regina. La villa fue construida en el siglo I a.C. y fue ampliada durante el siglo I. Se conserva la parte destinada a la vivienda, ricamente decorada, con frescos del tercer y cuarto estilo; y termas. La parte rustica estaba destinada sobre todo a la viticultura. En el patio se hallaron 18 dolia semienterradas para almacenar el vino. La villa tenía un granero. Durante la excavación, en el pórtico se halló un carro de transporte, plaustrum, del que se conservan las huellas de las ruedas en la tierra, en un callejón adyacente a la villa. 
Junto a ella se halla el museo Antiquarium.  


Villa Pisanella. Esta villa fue excavada entre 1895 y 1899. La vivienda está decorada con frescos del tercer estilo. En La parte rustica se halló una panadería, un establo, prensas para vino y aceite y los dormitorios de los esclavos.
Se cree que pertenecía a L. Cecilio Iucundus, un banquero de Pompeya. También se halló un famoso tesoro de objetos de plata. 


Villa de P. Fannius Synistor. La villa fue excavada en 1900. La villa fue decorada con frescos del segundo estilo. Data de mediados del siglo I a.e.c. Su atribución procede del nombre grabado en un cántaro metálico.

Fresco de la pared de una mujer sentada con una kithara, 40-30 a.C., de la Boscoreale Villa de P. Fannius Synistor; República romana tardía


NAPOLI
La fundación del primer asentamiento llego con la colonización griega, aproximadamente en el 750 a.C. se establecen en Pithecusa, la actual isla de Ischia. Desde aquí los colonos griegos se asentaron en la costa fundando hacia el 725 a.C.,  Cuma.
Neapolis (ciudad nueva) se fundó hacia el 470 a.C., En el siglo IV a.C., Neapolis, fue controlada por los Sanitas y  conquistada por Roma en el 326 a.C., Roma fundó allí diferentes colonias militares, entre ellas Puteoli, la actual Pozzuoli.
Neapolis fue rebajada a municipio romano en el 90 a.C., por la defensa  del uso de griego como lengua oficial. En la guerra civil del 82 a.C., con la victoria de Sila vivió una notable decadencia y posteriormente bajo el reinado del emperador Claudio fue degradada a simple colonia. 
Tras la erupción del Vesubio del 79, la decadencia económica de Nápoles y del área flegrea, convulsionada por los fenómenos sísmicos, se acentuó durante el imperio de Trajano. En el 476 Rómulo Augustolo, último emperador romano, murió aquí en el Castro Lucullanum, donde se alza el actual Castel dell´Ovo. 
En el 537 Nápoles fue conquistada por Belisario, general del Imperio Romano de Oriente con capital en Bizancio, enviado para poner fin a las invasiones bárbaras; Nápoles fue sometida al dominio bizantino y su lengua volvió a ser el griego. 
De Nápoles destaca sobre todo el Museo Archeologico Nazionale 
Piazza Museo Nazionale. Es posiblemente el Museo Arqueológico romano más importante del mundo. 

Toro Farnesio


Su tema es el suplicio de Dirce, a la que los hijos de Antíope (Anfión y Zeto, deseando vengar las ofensas a su madre, ataron a un toro salvaje que la arrastró hasta matarla.
La composición es piramidal, dentro de la que se establecen líneas helicoidales de tensión ascendente sobre una base paisajística (o "fondo alejandrino", al ser característica de la denominada escuela alejandrina de la escultura helenística, frente al "fondo ático" o neoático). Las figuras secundarias (un perro, un niño y una segunda figura femenina -que representa posiblemente a Antíope-) han sido identificadas a veces como adiciones posteriores.
Se identificó inicialmente como la escultura a la que se refirió Plinio el Viejo en su Naturalis Historia, que fue tallada en un sólo bloque de mármol por los escultores Apolonio de Tralles y su hermano Taurisco, de la escuela de Rodas (ca. 130 a. C.); y fue llevada a Roma desde la isla griega de Rodas como parte de la fabulosa colección de arte y esculturas propiedad de Gayo Asinio Polión, un político romano de finales del siglo I a. C., que las exhibía en su famosa biblioteca (no debe confundirse con los Hortii Asiniani). En algún momento fue expuesta en la Domus Aurea. La obra fue muy estimada e imitada, existiendo un fresco pompeyano con la misma composición (en la Casa de los Vettii) y varios mosaicos (hallados en Écija, Sagunto y Pola). 
Actualmente se considera que muy probablemente la escultura hallada en las Termas de Caracalla no es el original griego, sino una versión romana tardía y muy restaurada, con adiciones que desvirtuarían la composición inicial; aunque se sigue apreciando el fuerte dinamismo que proporciona la forma serpentinata y el gran realismo animalístico.

El Hércules Farnesio (Ercole Farnese) es una copia romana en mármol de comienzos del siglo III, obra del escultor ateniense Glicón, de la obra original en bronce creada por Lisipo en el siglo IV a. C. Se encontró en 1546 en las Termas de Caracalla, en Roma y en seguida pasó a formar parte de la colección de escultura clásica del cardenal Alejandro Farnesio, hijo del Papa Pablo III. Durante generaciones decoró el Palacio Farnesio, hasta que en 1787 fue trasladada a Nápoles, junto a toda la colección Farnesio, que se puede contemplar en el Museo Arqueológico Nacional.
La figura de Heracles, el héroe griego, personificaba el triunfo del valor y el coraje del hombre, sobre la serie de pruebas que le habían impuesto los dioses celosos. A él, hijo de Zeus, le habían concedido el don de la inmortalidad. En el periodo clásico, se había acentuado su papel como salvador de la humanidad, pero también poseía defectos mortales como la lujuria y la avidez.
La interpretación que hizo Lisipo del héroe quería reflejar estos aspectos de su naturaleza mortal y le otorgó un retrato que constituyó un modelo durante el resto de la antigüedad y fijó la imagen de Hércules en el imaginario europeo. De hecho, además de la copia de mármol colosal exhibida en Nápoles, se conocen dos estatuas más, una de bronce, copia helenística o romana, encontrada en Foligno y que se conserva en París en el Museo del Louvre, y una de mármol, probablemente griega o del periodo romano, que se puede contemplar en el museo de la antigua Ágora de Atenas.
La estatua representa al héroe fatigado al término de sus trabajos, que descansa apoyándose en su bastón. Sobre el bastón está la piel del León de Nemea, muerto por Heracles en uno de sus trabajos. Con la mano derecha, detrás de la espalda, el héroe aguanta las manzanas de oro del jardín de las Hespérides, que le aseguran la vida eterna. Pero en la figura se representa el cansancio del hombre. La masiva musculatura da la impresión de una potencia exhausta.
Hércules Farnesio

Poetisa Safo

El panadero Terentius Neo y su esposa

Las tres gracias

·       Catacumba de San Gaudioso
·       Catacumba de San Severo
·       Catacumba de San Gennaro  

En Vía Capodimonte, excavadas en la colina de Capodimonte. Las catacumbas se extendieron desde una tumba romana de finales del siglo II, principios del III, cedida a la comunidad cristiana, ampliada hasta conseguir en el siglo IV la actual estructura con dos niveles de galerías sepulcrales. 

Tumbas de Virgilio y Leopardi
La tumba de Virgilio es un monumento funerario romano de la edad Augusta. Se caracteriza por una base cúbica revestida por losas calcáreas, en las que se superpone un cuerpo cilíndrico; la estancia interior tiene bóveda de cañón y está dividida por diez nichos.

Teatro
El teatro romano de Nápoles se halla bajo los edificios dell'Anticaglia calle curvilínea y Via Pisanelli. Data de época de Augusto. 

Excavaciones Arqueológicas de San Lorenzo Maggiore 
Se localizan en la Piazza San Gaetano .Desde el claustro se accede a la antigua estructura de la basílica, formada por la potente muralla romana, y los edificios públicos de la zona del mercado. Se conserva, el trazado de una calle romana, flanqueada por comercios y restos de la muralla griega.

Muralla Griega
Se localiza en la Piazza Bellini. La muralla griega conservada data del siglo IV a.C., los muros estaban compuestos por dos filas de grandes bloques cuadrados de toba, unidos por refuerzos trasversales. 

Excavaciones Arqueológicas del Duomo 
Se localiza en la Vía Duomo. En los espacios subterráneos de la Catedral se pueden ver estructuras griegas y romanas de los siglos IV a.C. al VI, con grandes fragmentos de mosaicos paleocristianos con motivos florales. 

Parque arqueológico de Pausilypon 
Se halla a 16 km del aeropuerto. Debe su nombre a Lucio Elio Sejano, prefecto de Tiberio. Constaba de teatro, Odeion y un ninfeo. Al complejo se accedía por la cueva de Sejano, un túnel artificial, a unos 770 metros de longitud, que conecta con Coroglio Gaiola pasando por el valle de la colina de Posillipo, hacia el mar.

Velia 
Fundada por lo Griegos en el 540 a.C. y convertida en municipio romano en el 88 a.e.c. Conserva parte de sus murallas y tres puertas. 
La Acrópolis, es el resto arqueológico conservado más antiguo de la ciudad, data del siglo VI a.C. 
Se han hallado restos de un pequeño teatro del siglo III a.C., periodo Helénico.
En la terraza superior se halla el templo Jónico dedicado a Atenea. 
La Porta Rosa fue construida entorno al siglo IV a.C., en un estrechamiento natural. Su nombre deriva de la inscripción de Mario Napoli. Es el único ejemplo de puerta griega con arco abovedado.

Restos

Porta Rosa 

Las termas fueron construidas en torno al siglo III a.C., y estuvieron en uso hasta el siglo II. 

OPLONTIS
Las excavaciones de Oplontis se hallan en la ciudad de Torre Annunziata. Era una zona suburbana de Pompeya. Destaca la Villa di Poppea. Estrabón escribió: "la costa de Miseno a Sorrento tiene el aspecto de una sola ciudad". Oplontis era un centro residencial, formado por una sucesión de villas con una mansio para el cambio de caballos, termas y hotel para los viajeros.

La villa Popea es una villa residencial de ocio en la cual, sin embargo, hay salas dedicadas a la producción de vino y de aceite. Data del año 39 a. C. y fue ampliada en la época de la dinastía Julio-Claudia. Se atribuyó a Popea Sabina, esposa de Nerón, por la inscripción encontrada en un ánfora que iba dirigida a ella. Los estudios arqueológicos sugieren que, en el momento de la erupción del Vesubio el 24 de agosto del año 79, la casa no estaba habitada y se encontraba en proceso de reconstrucción y decoración, al igual que otras casas de la zona, posiblemente a raíz del terremoto del año 62. Todos los objetos fueron encontrados apartados en diversas habitaciones. Hasta ahora, la villa no ha sido totalmente excavada y la única área que ha visto la luz corresponde a la parte oriental, mientras que la entrada principal y la parte oeste está pendiente de recuperación, cosa que se ve dificultada por la presencia de una carretera moderna y un edificio militar.
La villa Popea responde a un modelo en el cual se basaban muchas casas modestas de las antiguas Pompeya y Herculano. Esta grandiosa villa marítima se caracterizaba por sus "ceremonias de bienvenida y ocio", tanto por su espacio físico como por su decoración. Su distribución es muy compleja, fruto de varias ampliaciones. Además, las zonas que todavía faltan por descubrir en el lado de poniente dejan dudas pendientes sobre la función respectiva de cada estancia y área.
La planta de la villa está compuesta por dos cuerpos longitudinales dispuestos ortogonalmente en forma de "L" alrededor de un jardín que hacía también las funciones de huerto. La zona orientada según el eje este-oeste es la más antigua, mientras que el ala sur-norte es posterior.
La zona este-oeste se distribuye alrededor de un atrio y data de mediados del siglo I a. C. Tenía una fachada principal orientada al sur, de cara al mar (que ahora se ha retirado), y una fachada monumental de factura posterior en el lado norte, de cara al jardín. En esta parte de la casa se sitúan el área termal, los accesos, la zona de servicio y un cuerpo de enlace entre estas estancias originales y la ampliación que discurre en dirección sur-norte.
La zona sur-norte tiene el jardín o huerto situado en el lado de poniente y una gran piscina que se extiende paralelamente al lado de levante. Está formada por una serie de estancias al sur y una galería delante de la piscina que da acceso a una sucesión de habitaciones alternadas con viridariums (vergeles o pequeños huertos) que decoran y aportan luz a las habitaciones y a los salones. 

Mapa Villa Poppea
1 – Atrio, 2 – Cocina, 3 – Caldarium, 4 – Tepidarium, 5 – Salón, 6 – Triclinio, 7 – Cubiculum, 8 – Salón, 9 – Pórtico, 10 – Peristilio, 11 – Pasillo, 12 – Oecus, 13 -  Oecus, 14 –Piscina, 15 – Hospitalitas, 16 – Huerto, 17 – Salón, 18 – Salón, 19 – Salón, 20 – Pasillo, 21 – Letrina, 22 – Peristilo, 23 – Larario, 24 – Salón, 25 – Huerto. 

Caldarium
La villa contaba con instalaciones termales propias, de manera similar a las grandes mansiones de las clases acomodadas. Las pinturas que lo decoran son del segundo estilo pompeyano, con columnas de fuste fino sobre las cuales descargan unos arquitrabes en la parte central de la pared. La parte superior está dividida con elementos arquitectónicos de carácter ornamental dentro de los cuales hay unos cuadros de paisajes y figuras humanas, junto con otros de grandes dimensiones copiados de originales griegos. El cuadro central representa a Hércules en el jardín de las Hespérides.

Salón

Se trata de un lujoso salón del cual solo queda una pared con un fresco de grandes dimensiones del segundo estilo pompeyano, de un alto realismo y lleno de trampantojos. Se representa un santuario de Apolo, divinidad simbolizada mediante un trípode del oráculo de Delfos. Se encuentra enmedio de árboles y matorrales, detrás de un arquitrabe y de una puerta abierta enmedio de dos columnas dispuestas sobre un podio. El fresco está inspirado en el estilo helenístico y en las escenografías teatrales, y cuenta con figuras de calidad como pavos reales y máscaras teatrales, combinadas en una compleja estructura decorativa. En la pared sur había un gran ventanal que daba al mar. Los ventanales dejaron un vacío que ha permitido crear una reproducción en cemento. 

Triclinio
En el triclinio destaca el mosaico de figuras polícromas con forma de rombo. Las paredes están decoradas en el segundo estilo pompeyano, con la representación de estructuras arquitectónicas de un gran realismo. Sobre un podio se levantan columnas de mármol o rodeadas de sarmientos metálicos. En el centro de las paredes laterales aparecen unos templetes de planta circular acabados en cúspide, con estatuas de divinidades femeninas en el interior y columnatas en perspectiva. En la pared del fondo (la pared norte) se observa un jardín detrás de una valla. Sobre una columna hay una estatua de una diosa. 
En esta pared destaca un exquisito fresco con la imagen de una panera de higos de un realismo muy notable.


Cubículo
Se trata de un pequeño aposento, probablemente dedicado a los sirvientes directamente vinculados a la atención del mismo y de las habitaciones principales. Las camas estaban situadas en unos espacios vaciados en el espesor de la pared. Las pinturas pertenecen al segundo estilo pompeyano y son muy similares a las del salón descrito anteriormente: efectos ópticos, falsas columnas detrás de las cuales se esconden paisajes de ensueño, paneles marmóreos simulados.

Atrio
El acceso original a la vivienda se hacía por el sur, desde el atrio, justo en el extremo opuesto del acceso actual. En este espacio actualmente transcurre un canal de agua artificial que se construyó para aprovechar el agua del Sarno para mover los molinos de Torre Annunziata. El atrio es un inmenso salón de más de 10 metros de anchura y casi 12 de largo, con un gran impluvium (cisterna) y el correspondiente compluvium en el techo, que se encuentra a unos 5 metros de altura. Está pavimentado con mosaicos y los frescos de las paredes son del segundo estilo, del siglo I a.C., y se considera que son de los mismos artistas que trabajaron en Boscoreale. Las pinturas imitan una decoración con puertas, columnas e incluso escuadras que simulan entrantes en la pared, cuando realmente todo está en un único plano. Estas pinturas realistas, con gran sentido de la perspectiva, conseguían agrandar visualmente el límite físico de la sala. Algunos elementos son muestras muy espectaculares de la técnica del trampantojo, como la antorcha que descansa sobre los peldaños de una escalera ficticia o las cabezas de personas dentro de unas piezas circulares (imagines clipeatae) en la pared oeste.

Fresco de la pared del atrio


Peristilo
Es un espacio porticado que aloja en el centro un viridarium o jardín interior, que aporta luz a las estancias de la planta baja y del primer piso y al cual se accede por una escalera que arranca desde este peristilo. Alrededor del mismo hay varias estancias para el servicio, decoradas con paneles de estrías negros y grises.  

Pasillo vestidor
Es la estancia que enlaza la parte principal de la villa y la zona de la piscina. Se trata de una pieza de unas dimensiones magníficas, tanto en anchura como en altura. El suelo está hecho de opus signinum, un conglomerado de trozos de barro desmenuzados y cal cuya función era impermeabilizante. A lo largo del pasillo se disponen unos bancos de piedra que se apoyan contra la pared norte, y una serie de grandes ventanas en la pared sur que recaen hacia el gran peristilo. El techo está formado por un entramado de vigas con un cielorraso constituido por paneles decorados con frescos del cuarto estilo pompeyano. Fue reconstruido cuidadosamente, puesto que se había hundido, y tiene un particular interés la rica imaginería que recuerda a la decoración de la Domus Aurea de Nerón, en Roma. Los motivos son figuras geométricas concéntricas con guirnaldas y elementos vegetales, combinados con pequeños animales, cabezas de Medusa y pequeños cuadros. No es difícil imaginar cómo esta suntuosa sala aumentaba el impacto visual de la gran piscina.

Galeria
Conecta la zona del atrio (el acceso original de la villa) con el peristilo, recorriendo toda la fachada sur, que daba al mar. Da acceso a una serie de habitaciones de decoración sobria que, al igual que la galería, están decoradas con frescos del cuarto estilo pompeyano, con fondo rojo o blanco, lo cual nos indica que son más modernas, a pesar de estar dentro de la zona original de la villa. Las paredes están formadas por lienzos macizos intercalados con grandes aberturas enmarcadas con montantes de madera, que debían tener algún tipo de cierre para proteger las habitaciones de las inclemencias meteorológicas. 

Salón principal
Esta estancia, situada entre el atrio y el principio de la galería, fue una de las más bellas de la villa. Probablemente se trataba del oecus o sala de los banquetes. Sus paredes están completamente cubiertas con frescos, y debía tener unas buenas vistas hacia el mar, que en la época romana estaba más próximo a la villa que en la actualidad. El suelo es de mosaico blanco, con un borde negro que contornea las paredes y con mármoles intercalados de diferentes colores. Este pavimento es similar al que se puede encontrar en otros ejemplos como en la Villa de los Misterios de Pompeya. Las finas pinturas murales muestran una amplia gama de colores tenues y contribuyen a crear un efecto global de amplitud. Los frescos pertenecen al segundo estilo pompeyano, y aunque representan una estructura arquitectónica similar a la de otros salones, con columnas y arquitrabes, aquí aparecen detalles pictóricos de mayor riqueza, como una fuente de vidrio con granadas, un pastel sobre un centro de mesa y una cesta de frutas cubierta por un delicado tul que la protege de los insectos. El muro oriental incluye algunos detalles de gran precisión como una máscara de teatro o un pavo real.

Peristilo


Es un gran pórtico de tres grandes caras (porticus triplex) que aloja otro viridarium o jardín para el ocio. Las columnas, pintadas de blanco, son cilíndricas en la parte inferior y estriadas en la mitad superior. Las paredes están pintadas según el cuarto estilo pompeyano, con fondo rojo en la parte baja del muro y blanco en la superior. Los arquitrabes tienen sutiles figuras geométricas, de animales y cabezas de Medusa. Se han plantado laureles en sus tres lados, ya que se piensa que es el arbusto que existía en el momento de la erupción.

Además de los grandes jardines de la zona norte y del peristilo, en esta nueva edificación se abrieron unos pequeños patios interiores o viridarium que aportaban luz, decoración y frescura. Los muros reproducían elementos vegetales existentes en la realidad, con una vegetación exuberante inspirada en un realismo propio del segundo estilo pompeyano, mediante detalles de pájaros y fuentes que enriquecen la decoración. La forma peculiar del viridarium apunta a que es una construcción posterior a la de las habitaciones entre las cuales está situado este pequeño jardín.


CAPRI
Poblada desde antiguo, fue una colonia griega del siglo IV a.C., como demuestran los vasos encontrados en las antiguas tumbas estudiadas hasta ahora. 
La parte más alta, fue fortificada por los fenicios que fundaron allí un reino llamado Anacapri. 
En el 326 a.C., cuando Nápoles se convirtió en aliada de Roma, fue romanizada; en el año 29 a.C. Augusto la visitó y quedó enamorado de ella, consiguiéndola de los napolitanos a cambio de la isla de Ischia. Tiberio sucedió a Augusto, y estableció en Capri en el 26 ó 27, pasando allí los últimos diez años de su vida. 
Los dos emperadores favorecieron la urbanización de la isla: según los historiadores en el periodo augusto-tiberiano se construyeron 12 villas, seguramente dedicadas a las 12 divinidades mayores. Como testimonio de esto quedan Villa Jovis y las ruinas de una villa en la llanura de Damecuta y de otra en las cercanías de los Bagni di Tiberio. 
En el 530 la isla pasó a la jurisdicción eclesiástica de la Abadía de Montecassino, a la que Tertulio la había donado; en el 866, fue cedida, junto con los islotes Li Galli, por el emperador Ludovico II a Marino duque de Amalfi, en agradecimiento a sus servicios. 
Para unir la ciudadela de Anacapri a la costa, los primeros colonizadores griegos trazaron un sendero escalonado: la Scala fenicia. 
Restaurada por primera vez en la época romana, ha sido la única vía de comunicación entre el mar y la parte alta de Anacapri hasta 1877, año en que se construyó la actual carretera. 
Al final de ésta se encuentra la puerta de la ciudadela, llamada "Porta della Differenza", cerca de Villa S. Michele.  

Villa Jovis 
De las doce villas que Augusto y Tiberio construyeron en los lugares de la isla con mejores panorámicas, la más bella es Villa Jovis. Situada en el monte Tiberio, ocupa gran parte de la cima en área de 7000 m. 

Aún conserva parte del primitivo pavimento de ladrillo, un vestíbulo con cuatro columnas, un segundo vestíbulo y un corredor que da paso a tres estancias, de las que la central era el "Calidarium". 
De las cinco estancias del piso superior “el Baño” permite el acceso, por medio de una escalera a la parte más alta de la villa, donde están los aposentos imperiales, formados por un vestíbulo con diferentes ambientes de estupenda pavimentación polícroma y por una terraza. 
Justo encima del mar está la loggia imperial, de 93 metros de largo, donde se pueden admirar los restos de un "Specularium" utilizado para la observación astronómica o como atalaya.

Villa imperial romana 
Excavaciones realizadas entre 1937 y 1948, han sacado a la luz los restos de una grandiosa villa imperial romana. 
Debía ser rica en estucos, decoración y obras de arte como las mayores villas imperiales de la isla. 


Se conserva la parte más significativa: una larga galería que permite un paseo con una panorámica similar a la de la Villa. 


Faro Romano 
Cerca de Villa Jovis están los pocos restos del "Faro Romano": un bloque cuadrado de ladrillo (de 16 m de altura) con una base cilíndrica en el centro, donde ardía un fuego resinoso.
Fue derribado por un terremoto antes de la muerte de Tiberio. 


Ostia Antica
Ostia Antica una de las primeras colonias de Roma. Según nos cuenta la leyenda, fue fundada por Anco Marcio en el siglo VII a.C. 
Ostia del Latín Puerta, quizás fue fundada con el propósito de la defensa militar, ya que los ejércitos invasores podían entrar por la boca del Tíber y llegar a Roma por él, con los años, Ostia se convirtió en un puerto comercial de Roma reemplazando al de Pozzuoli.
En el año 87 a.C., la ciudad fue arrasada por Mario, y en el 67 a.C., fue saqueado por piratas. Tras este segundo ataque, se reconstruyó y Cicerón la proveyó de murallas. La ciudad se desarrolló durante el siglo I, principalmente bajo el mandato de Tiberio, quien ordenó construir el primer foro. La ciudad se vio enriquecida también por la construcción de un puerto en la desembocadura superior del río Tíber. El nuevo embarcadero, denominado Portus, fue excavado bajo el mandato del emperador Claudio; con forma hexagonal para reducir la fuerza del impacto de las olas.
Trajano también ordenó una ampliación de las áreas navales, y la construcción de otro puerto.
Ostia tenía una ceca imperial.
Con la caída del Imperio Romano, Ostia envejeció lentamente, y fue finalmente abandonada en el Siglo IX. Durante la Edad Media, los ladrillos de los edificios de Ostia, fueron usados para otras construcciones. Entre otras, llama la atención que la Torre de Pisa, fue construida con materiales provenientes de Ostia. 
Calle

Teatro 

Termas

Mosaicos

Panadería



SICILIA
El nombre de Sicilia, deriva de los antiguos pueblos que la habitaron, los sículos y sicanos. Habitada desde el tercer milenio a.e.c. En el siglo VIII a.C., Sicilia fue conquistada por los griegos que fundaron varias ciudades de importancia. Durante la Segunda Guerra Púnica, Sicilia se alió con Cartago,  los romanos la conquistaron en el 212 a.C.  Sicilia era llamada el granero de Roma, pero era incapaz de alimentarse a sí misma. En el siglo V los vándalos la saquearon y sometieron, aunque luego fueron expulsados por los ostrogodos. A mediados del siglo VI, el general Belisario, la incorporó al Imperio Bizantino. 

La villa romana del Casale
La villa se halla en el centro de Sicilia, a 5km de Piazza Armerina, en la provincia de Enna.
Aunque las primeras excavaciones se iniciaron a finales del siglo XIX, dándose por finalizadas en el año 1929 en un primer momento, y posteriormente en 1935, sin que se hubieran obtenido resultados satisfactorios, el descubrimiento efectivo de la villa y del extraordinario conjunto de mosaicos que alberga se debe a Gino Vinicio Gentili, arqueólogo italiano, que en 1950 retomó las excavaciones en la zona, basándose en las indicaciones que le habían proporcionado los habitantes del lugar.

Basándose principalmente en el estilo de los mosaicos que de manera tan profusa se pudieron encontrar, la villa recién descubierta fue fechada en un primer momento en la primera mitad del siglo IV. Posteriores estudios, sin embargo, han permitido afinar más la datación, situándola entre los años 285 y 305. En un primer momento se estimó que el tiempo de construcción de la villa fue de unos cincuenta años, siendo prolongado luego hasta los ochenta, y posteriormente reducidos a cinco o diez años. Hoy en día se tiende a considerar una duración relativamente corta de las labores de edificación.
Entre los restos de la villa se individualizan cuatro núcleos diferentes, con decoraciones diversas, pero estrechamente conectadas entre sí.
Muchas de las estancias de la residencia presentan el pavimento decorado con mosaicos, formados por teselas coloreadas. Las diferencias estilísticas de los diversos habitáculos son evidentes. Esto, sin embargo, no indica necesariamente una ejecución realizada en diferentes épocas, sino que denota más probablemente la ejecución de los mismos por maestros artesanos diferentes.

Eros e Psiche 

Cada uno de los cuatro núcleos de la villa está dispuesto siguiendo un eje direccional propio. Sin embargo, todos ellos convergen en el centro del estanque del peristilo cuadrangular. A pesar de las aparentes asimetrías, es probable que la villa haya sido edificada siguiendo un proyecto orgánico unitario que, partiendo de un modelo clásico de villa con peristilo, se le han introducido una serie de variaciones tendentes a dotar de originalidad al conjunto. La unidad de la construcción se evidencia en la funcionalidad de los corredores internos, y en la subdivisión entre las estancias públicas y las privadas.
Durante los primeros dos siglos del Imperio romano, la isla de Sicilia había atravesado una fase de depresión económica, debido al sistema de producción latifundista, basado en el trabajo de los esclavos. La vida urbana había sufrido un declive y el campo se había desertizado. La Sicilia rural entró en un nuevo periodo de prosperidad al inicio del siglo IV, con una expansión del comercio. Restos de esa actividad, son aún visibles en localidades como Filosofiana, Sciacca, Punta Secca y Naxos. Una señal evidente de trasformación lo constituye el hecho del nuevo título asignado al gobernador de la isla, que de corrector pasa a ser llamado consularis.
Los motivos parece que fueron de dos tipos: por un lado la renovada importancia de las provincias del África proconsular, como granero de Roma, después de que la producción de Egipto fuera transferida a Constantinopla, nueva capital imperial desde el 330. Sicilia asumió así un nuevo papel central en las rutas comerciales entre los dos continentes. En segundo lugar, los caballeros y senadores romanos, comenzaron a abandonar la vida urbana, retirándose a sus posesiones en el campo, a causa de la creciente presión fiscal, y de los gastos que estaban obligados a soportar para el mantenimiento del aparato público de la ciudad. De este modo, los propietarios comenzaron a ocuparse de manera personal de la explotación de sus propias tierras, que se cultivaban no ya con la mano de obra de los esclavos, si no con colonos. Grandes sumas de dinero fueron destinadas a engrandecer y embellecer las residencias fuera de las ciudades.
El atrio, en realidad, era un patio rodeado de columnas con capiteles jónicos. Quedan restos en el centro de una fuente. Su entrada monumental está adornada con fuentes, da paso a un pórtico que conecta con la zona de los baños, compuesta de frigidarium y tepidarium, y con un vestíbulo en el que supuestamente se recibía a los invitados. Al dejar el vestíbulo se llega a un peristilo cuadrangular, el cual conecta con todas las otras áreas de la villa, en el lado norte están las cámaras de invitados y a las estancias de los siervos. Al este encontramos el Corredor de la Gran Cacería, famoso por la representación de la escena en que se observa el proceso de captura de diferentes especies animales que usarían en el circo romano.

Peristilo
Desde el atrio se accede al peristilo, decorado con mosaicos con cabezas de diferentes animales (felinos, antílopes, cabras salvajes, caballos, ciervos, elefantes.


Triclinium
Es un comedor romano que incluye sofás o una plataforma de tres lados con un área abierta en la que se colocan los alimentos.

Complejo termal
Directamente desde la entrada de la villa se accede al complejo termal. La primera estancia, fue probablemente utilizada como apodyterium y está decorada con mosaicos pavimentales que representan a la matrona propietaria de la casa.

De aquí se pasa a un corredor terminado en ábsides en sus extremos, y decorados con escenas del Circo Máximo de Roma. Muy rico en detalles, incluyendo una carrera de cuadrigas, en la que se aprecia que ha sido la facción verde, o Prasina, la vencedora. Este corredor era utilizado probablemente para los ejercicios gimnásticos realizados a cubierto.
Sigue el frigidarium, una sala octogonal, con seis nichos absidados en las paredes, dos de los cuales eran utilizados como entradas. También hay una piscina natatio absidada. El mosaico de la habitación central representa una escena de pescadores y nereidas, tritones y caballos de mar, dispuestos todos siguiendo la forma octogonal del habitáculo.

Corredor con escenas de caza
Este largo corredor, de 65,93 metros de longitud y 5 de anchura, acabado en sendos ábsides, representa una gran partida de caza de bestias salvajes, destinadas a los juegos del anfiteatro, en Roma. De hecho, ningún animal es abatido. Hay una diferencia estilística evidente a lo largo del pasillo, evidenciando la labor de dos maestros operarios, siendo destacables las figuras del lado norte, dotadas de más riqueza volumétrica. Probablemente, los operarios de este lado norte hayan sido más innovadores a la hora de plasmar en mosaico las figuras, adoptando modelos provenientes de Grecia y Asia Menor, al contrario que sus compañeros del lado sur, más conservadores, y que han desarrollado su labor siguiendo estrictamente los cánones estilísticos propios del siglo III.


Siracusa
Siracusa, dónde nació y vivió Arquímedes. El Parque arqueológico Neapolis; del que destaca el teatro griego, construido en el siglo III a.C., con una capacidad de 16.000 espectadores. Es el teatro más grande de Sicilia. En la punta nordeste del parque hay una necrópolis romana dónde aún quedan dos tumbas en pie y se dice que en una de ellas están los restos de Arquímedes. El anfiteatro de Siracusa tiene unas medidas de 140 m x 119 m. Podemos observar dos arcadas la norte y la sur que era la que servía para dar paso a los gladiadores y a las fieras, así mismo se sabe que en la entrada principal más meridional había un acceso de entrada a los carros para los espectáculos de cuadrigas. El deterioro de las gradas es debido al uso de las piedras como cantera.

Taormina
La ciudad fue fundada por los griegos en el 736 a. C., con el nombre de Naxos.
La leyenda cuenta que los marinos griegos que pasaban por la costa oriental de Sicilia olvidaron realizar sacrificios en honor a Poseidón, y él, encolerizado, les hizo naufragar. El único superviviente, Teocles, llegó al Capo Schico, próximo a Naxos, y volvió a Grecia para contar las maravillas de Sicilia, convenciendo a sus compatriotas para instalarse en la isla.
Durante la segunda guerra púnica, se cree que predominó el partido romano. Pasó a Roma junto con el resto de la isla, pero recibió un trato de favor de Marcelo Taormina, de quien obtuvo el estatus de ciudad federada y aliada (una de las tres de la isla), conservando así una independencia nominal; no tenía ninguna obligación como, por ejemplo, proveer de barcos a la flota romana, como en el caso de otras ciudades de la isla de Sicilia.
Durante la guerra social, desde el 134 a. C. al 132 a. C., fue ocupada por los esclavos rebelados. Durante unos años desafiaron al cónsul Publio Rupilio, hasta que fue reducida por hambre y el jefe local, Sarapión, y otros destacados jefes fueron ejecutados.
En el 36 a. C., fue ocupada por Sexto Pompeyo en la guerra contra Octaviano, y fue el teatro de un combate naval entre la flota de Pompeyo y la de Octaviano, que ganó Pompeyo.
Después de la guerra, Octaviano estableció allí una colonia romana, expulsando a los antiguos habitantes.
Subsistió durante el Imperio romano, y producía un vino de buena calidad, siendo muy valorado el mármol de sus canteras.
Desde el teatro se divisan unas vistas absolutamente fantásticas del volcán Etna. Es el segundo teatro más grande de la isla, después del de Siracusa. 


Catania
Catania, la antigua Katane, fue fundada en lo alto de una colina por los griegos en el año 729 a.C. En el año 476 a.C. Ierone de Siracusa ocupa la ciudad y la repuebla con ciudadanos de Siracusa. Los cataneses volvieron a tomar el poder de su ciudad en el año 461 a.e.c. En la primera guerra púnica fue sometida Roma el 263 a.C. al ser ocupada per Valerio Mesala. Fue aliada de Roma nombre bajo dominio romano fue Catana o Catina. En el 121 a.C. la erupción del Etna la afectó seriamente y quedó libre de tasas durante dos años. Fue saqueada por Sexto Pompeyo y recibió después una colonia romana bajo César Augusto. 

Termas della Rotonda


El anfiteatro data de la segunda mitad del siglo II a.C. La circunferencia externa es de 309 metros y 192 metros de circunferencia de la arena; se ha calculado que podía albergar 15000 espectadores sentados, y casi el doble en pié. El principal material empleado es la piedra lávica. Tras la ocupación de los vándalos la ciudad es saqueada y el anfiteatro abandonado y expoliado.

 
Agrigento
Agrigento está unos 126 km al sur de Palermo. Destaca el Valle de los Templos a sólo 1km del centro. 
La carretera SS118 que llega desde el centro de Agrigento divide la zona arqueológica en dos: zona este y zona oeste. Agrigento posee el conjunto de templos griegos mejor conservado del mundo. El Templo de Hércules, el Templo de la Concordia o el Templo de Juno. En la zona oeste el más destacable es el enorme Templo de Júpiter. El valle de los templos de Agrigento, antigua Akragas descrita por Píndaro como “la más hermosa de las ciudades mortales”. Fundada en el 580 a.C., conservó su esplendor hasta el 406 a.C. cuando los cartagineses sitiaron y saquearon la ciudad. De nuevo en época romana Agrigento gozó de gran importancia. A medio camino entre la ciudad y la zona de los templos encontramos el Museo Arqueológico, con una interesante colección de objetos encontrados en las excavaciones de la zona arqueológica. Junto al museo está la Chiesa di San Nicola y al otro lado de la carretera tenemos el barrio greco-romano, un pequeño entramado de calles bien conservado que formaba parte de la antigua estructura urbana de la ciudad griega de Akragas (los romanos la rebautizaron con el nombre de Agrigentum).

Templo de Juno

Los templos de Agrigento son todos de estilo dórico. El Templo de Juno Lacinia, domina la cima del Valle. Data del 450 a.C., y conserva la fila de columnas septentrional y parcialmente la de los otros tres lados. En época romana fue restaurado tras un incendio que dio color a las piedras de la cella. Seguiremos el recorrido hasta el Templo de la Concordia, que es el templo mejor conservado, mide 42 metros de largo por 19,5 de ancho y que fue levantado entre el 450 y el 400 a.C. Es muy probable que estuviese dedicado a Castor y Pólux. Consta de 34 columnas, antiguamente recubiertas de estuco blanco y conserva las arcadas abiertas entre las columnas. En el siglo VI fue utilizado como basílica cristiana y posteriormente en 1748 fue restaurado. Más adelante a la izquierda se halla la Villa Aurea, que posee restos de una necrópolis bizantina.

Templo de la Concordia

El Templo de Hércules es el más antiguo de los templos conservados en Agrigento, data del 510 a.C. Restaurado en 1924, se levantan sobre su base 8 de las 38 columnas originales. Con una planta de 112,5 m de largo por 56 de ancho, pero nunca fue finalizado. En el fondo de este túmulo se halla el Templo de Vulcano, del que se conservan dos columnas y el basamento. También se conserva la Tumba de Terón, monumento funerario del siglo I a.C. 

Selinunte
Selinunte, en la provincia de Trapani, en la costa sudoeste de Sicilia, es uno de los enclaves arqueológicos más destacados del Mediterráneo, y sobre todo el yacimiento griego más extenso. Selinunte es el nombre que dieron los romanos a la antigua Selinus griega. El complejo arqueológico actual se divide en cuatro zonas: Los Templos Orientales, La Acrópolis, La Ciudad Antigua, y el santuario de Malophoros. Merece la pena visitar a las canteras de Cusa. Esparcidas en el campo, totalmente abandonadas. Afortunadamente, la huida precipitada por el ataque de los cartagineses en el 409 a.C., nos proporciona una idea de cómo extraían la piedra, e incluso de como la transportaban.

Siguiendo a pié el camino, en dirección mar, la imagen de la acrópolis sobre el mar es una de las vistas más imborrables de Sicilia. En la zona púnica hallamos restos de un área de sacrificios en cuyas losas se observa el signo de la Diosa Tanit.

STABIA

Estabia era una ciudad antigua cuando fue enterrada por la ceniza expulsada por el Vesubio. El lugar, situado a unos 5 kilómetros al sur de Pompeya, junto al mar y en una tierra muy fértil gracias precisamente a los sedimentos volcánicos, estuvo habitado por lo menos desde el siglo VIII a.C. Los romanos lo ocuparon en 340 a.C y a partir de ese momento no dejó de crecer gracias a las inmejorables condiciones de la región para la agricultura, que comentó el mismo Plinio el Viejo (23-79) en su 'Historia Natural': “La costa de Campania, con aquella fecunda y bendita belleza suya, manifiesta que hay un lugar en el que la naturaleza se recrea en su obra”. 
Antes de empezar la llamada Guerra Social (91-88 a.C), que enfrentó a la República de Roma con sus aliados italianos que reclamaban la ciudadanía, Estabia era un pueblo fortificado dedicado a la agricultura que contaba con un pequeño puerto y del que dependían otras aldeas menores y granjas, que formaban el 'Ager Stabiano'. Cuando se desencadenó el conflicto, Estabia, como Pompeya y otras ciudades de la región, se alzó contra Roma, pero fue sometida tras un largo asedio del ejército mandado por Lucio Cornelio Sila (138-78). 


La localidad fue asolada y sus murallas derruidas. Pero Estabia renació convertida en algo diferente: una ciudad de vacaciones para los romanos más adinerados, que construyeron en la colina que dominaba la costa villas magníficas y lujosas, dotadas de complejos de baños termales privados, gimnasios y jardines. Las pinturas murales que decoraban estas villas se cuentan entre las de mejor calidad que se conservan del arte romano. 

Las Termas 
Elogiadas antiguamente por Plinio el Viejo.
El Antiquarium stabiano 
Recoge el material sacado a la luz en las excavaciones de la antigua Stabia. Lo forman once salas en las que se conservan numerosos frescos, entre ellos “el mito de Edipo”, “Dioniso”, “Hércules niño”, “Doncella que duerme” y otras numerosas pinturas de carácter helenístico. 
Subiendo la meseta de Varano, se encuentran los restos de estas dos grandiosas villas gentilicias romanas de la antigua Stabia, sacadas a la luz en las excavaciones de 1950. 

Villa del Pastor 
Está situada entre la Villa Ariadna y la Villa San Marcos. Fue excavada por primera vez en 1754 y debe su nombre a la pequeña escultura de un pastor que carga un cordero sobre los hombros (de tipo helenístico), descubierta durante la excavación. En 1967, después de un  breve examen, el edificio fue nuevamente enterrado a la espera de la expropiación de los terrenos para el proyecto del parque arqueológico. Tiene una superficie de unos 19.000 m  y su origen constructivo es el siglo VIII a.C. Está dividida en dos partes: un área residencial grande y un área de jardín abierta. El jardín posee un hemiciclo al sur (donde se encontró la escultura del pastor) y un gran criptopórtico al norte que corre paralelo a una columnata. En el centro del mismo encontramos un estanque con escaleras de mármol y un ninfeo en cuyo centro descubrieron un magnífico jarrón de mármol. El área residencial posee 15 habitaciones y unos baños. Todo el conjunto estaba conectado con la playa por una serie de rampas. Por su configuración, tan diferente al resto de las villas de la zona, los arqueólogos han propuesto que  pudiera ser un gran centro de rehabilitación.

Villa Arianna
Villa Arianna fue excavada inicialmente entre 1757 y 1762. La villa debe su nombre a un fresco que retrata 'Ariadna abandonada por Teseo' hallado en la pared de fondo del triclinium. La Villa tiene un diseño poco convencional, data de la época republicana tardía; reformada en época de Nerón y época Flavia. Gran parte de la villa se halla enterrada.
Los mejores frescos fueron extraídos y llevados al Palacio Real en Portici y por lo que muchos de ellos terminaron el Museo Arqueológico Nacional de  Nápoles. Es difícil hacerse a la idea de la magnitud de esta villa pues fue construida y ampliada durante más de 150 años. Uno de sus principales atractivos era la existencia de un túnel que la unía con la playa salvando el desnivel de la colina. Con seis niveles diferentes conectados por rampas, el complejo está desarrollado en torno a 4 núcleos: 
El atrio fue construido durante el período tardo republicano con un gran impluvium  central rodeado de mosaicos en blanco y negro. Los muros están decorados en el tercer estilo, en tonos rojos y negros. Alrededor de él encontramos numerosas habitaciones decoradas con arquitecturas ficticias formadas por  paneles entre columnas y un zócalo inferior de placas negras y rojas (todo ello del segundo estilo). Al noroeste se sitúa el Tablinum  y al sur un peristilo cuadrado. 

La gran palestra, de época flavia, está situada al oeste de la villa y fue añadida al complejo poco antes de la erupción (en torno al 60 d.C.). Posee 104 metros de longitud por 81 de ancho, lo que equivale a 2 estadios (370, 40 m.), como recomendaba Vitrubio. Es un área abierta rodeada por unas 100 columnas cubiertas  por estuco y con un suelo de mosaicos geométricos en  blanco y negro. En 2007 fue localizado un jardín al lado de ella, con muebles, cisternas y numerosos fósiles de plantas que están siendo estudiadas para averiguar qué especies existían en el momento de la erupción. 

El área de los triclinia construida en la época de Nerón y ricamente decorada en el cuarto estilo pompeyano con escenas mitológicas en tonos azules, amarillos y rojos sobre un friso rojo y negro. Por un lado, el triclinium estival, abierto a la colina con una gran terraza y flanqueado por dos pequeños jardines y diversas habitaciones auxiliares decoradas con candelabros, volutas, figuras humanas y animales voladores. Por otro, el gran triclinium, con los famosos frescos de Dioniso salvando a Ariadna de la isla de Naxos (al fondo), en un lateral Hipólito y Fedra (prácticamente perdido) y en el otro la leyenda de la ninfa Ambrosía asesinada por Licurgo. Todo ello ambientado en una atmósfera teatral de arquitecturas ficticias y haciendo referencia a las tragedias del famoso Eurípides, en un intento del propietario por demostrar su erudición. Las habitaciones laterales  poseen muros decorados con una retícula sobre fondo amarillo, salpicadas de figuras voladoras, aves, flores,  paisajes y medallones con bustos.  
La zona termal es más pequeña que la localizada en otras villas, pero posee los elementos fundamentales de caldarium, tepidarium y  frigidarium.
Alrededor  podemos encontrar numerosas estancias (Cubicula) ricamente decoradas, sobre todo en la parte femenina.
El denominado Segundo Complejo, anexo a la Villa Ariadna, se excavó entre los años 1762 y 1775, momento en que la mayor parte de su pavimento fue trasladado al Real Museo Borbónico, actual Museo Arqueológico  Nacional de Nápoles. Posteriormente, en 1967, se identificó un peristilo porticado en tres de sus lados, con catorce columnas estucadas, y una serie de habitaciones construidas a su alrededor, incluyendo el oecus o sala  principal de recepción (destruido por un derrumbamiento) y un gran triclinium con el pavimento realizado en mosaicos usando la bicromía de blancos y negros. Las estancias termales son muy completas, formadas por un caldarium, tepidarium con una bañera con escalones, una habitación circular con cúpula y poca ventilación que  podría ser el laconicum (sauna) y, muy cerca, lo que se ha identificado como una cocina. También se ha conservado en muchas partes la decoración mural, pintada en el III Estilo Pompeyano tardío. 
Fresco de la primera mitad del siglo I , en plena época imperial , cuando fue utilizado tercer estilo pompeyano , con vagas reminiscencias de helenística y fue pintada en un cubículo de Villa Arianna, junto con otras tres figuras femeninas , Leda , Medea y Diana , cada uno posicionados en los paneles en la zona mediana de las paredes.


La primavera

Liberación de eros



Villa San Marco
Villa San Marco, con unos 6.000 m2, es una de las mayores residencias patricias. El edificio original se construyó en la época de Augusto, siendo ampliado durante el principado de Claudio con muros de opus reticulatum, opus vittattum y opus mixtum. Su nombre lo recibe por una capilla del siglo XVIII existente en sus alrededores, siendo la primera villa explorada en el periodo  borbónico. Se extiende de norte a este de la colina, a unos 50 metros sobre el nivel del mar, en los límites del área urbana. En el momento de la erupción se encontraba en fase de restauración por los daños sufridos en su estructura durante el terremoto del año 62 d.C.
Toda la villa se organiza en torno a un gran patio porticado ajardinado con un estanque que tiene como frente un espléndido ninfeo formado por estructuras arquitectónicas decoradas con relieves de imágenes togadas. Los mosaicos de los paneles centrales tratan los temas mitológicos del Rapto de Europa y de Frixo y Helle.
Entre sus instalaciones contaba con un comedor o triclinium con vistas a la bahía; un complejo termal  privado (con caldarium, tepidarium y  frigidarium) y numerosas salas de descanso y dormitorio, ricamente decoradas. Las habitaciones laterales del ninfeo siguen el mismo esquema decorativo. Cabe destacar el área de la cocina (Culina), formada por cinco salas, destacando la  principal con una amplia repisa para cocinar que descansa sobre cuatro arcosolios en los que se introducía el fuego.
El pórtico exterior ha sido recientemente reconstruido y en él sobresalían sus impresionantes columnas torneadas en espiral, sus vistas sobre la bahía y su decoración a base de  paneles sobre fondo blanco decorados con Cupidos voladores y algunas escenas mitológicas. El sistema decorativo de los techos del pórtico se desarrolla en forma de grandes composiciones concéntricas. En el interior de las habitaciones continúan las formas geométricas y los techos oscuros.
Todo el conjunto del pórtico con la zona de la piscina y el viridarium está realizado siguiendo el IV Estilo Pompeyano, con un zócalo negro delimitado en la parte superior con una falsa y una zona intermedia roja enmarcada en dorado en cuya parte central encontramos  pequeñas pinturas restituidas o los restos de las que fueron arrancadas. Toda el área está salpicada con numerosos grafitos de época borbónica. Estas decoraciones recuerdan al tipo de pintura encontrada en la  Domus Aurea de Nerón y su estructura tiene muchas semejanzas con la Villa de Poppea en Oplontis y con la Villa de los Misterios de Pompeya. 
Hermes

El fresco se presenta como una composición piramidal, desprovisto de cualquier entorno ambiental: en el centro, la figura principal, la de Hermes , sentado en un asiento, se representa con las características de psicopompo , con pedaso y caduceo , mientras que en la mano derecha la celebración de una oinochoe , que descansa sobre la rodilla ; il protagonista inoltre si presenta vestito con un mantello , mosso dal vento . el protagonista se produce también vestido con un manto , movido por el viento . Ai suoi lati, ma in più in basso, sono presenti due figure femminili, poggiate al sedile, con capelli raccolti, mantelli mossi dal vento e sguardo, così come quello del dio , rivolto verso destra: la donna alla sinistra reca in mano una lira [1] . En sus lados, pero más abajo, hay dos figuras femeninas, que descansa sobre el asiento, con el pelo recogido, mantos movidos por el viento y se ven, así como la del dios , que apunta a la derecha: la mujer a la izquierda tocando una lira.
Atrio






Villa de Anteros y Heracles
Situado en el término de Gragnano, fue explorado por primera una vez Karl Weber 11 de diciembre 1749. Fue uno de los primeros restos romanos encontrados en las excavaciones de los Borbones, siendo enterrado tras el saqueo de sus objetos valiosos. A pesar de estar en posesión de algunos mapas, los arqueólogos nunca fueron capaces de identificar el sitio exacto donde se encontraba hasta el año 2006, cuando un grupo de voluntarios dedicados a la labor de la limpieza de la cresta de la colina Varano fue víctima de un derrumbe. Así salieron a la luz varias áreas, incluyendo un hall de entrada con paredes blancas, suelos y la bisagra de una  puerta. Por otro lado, debemos hacer referencia a las numerosas villas rústicas que salpicaban el territorio. Si bien no cumplían las características que hemos descrito anteriormente de las villas marítimas, debemos tener en cuenta a dos de ellas por la importancia que tienen para la investigación que estamos desarrollando. Villa Carmiano es una villa rústica localizada en Carmiano, a poco más de un kilómetro de Estabia. Fue descubierta por primera vez en 1963 por D`Orsi y reenterrada en 1998 para su preservación. Este hecho la convierte en un lugar muy útil para el estudio de las construcciones de la zona ya que no fue excavada en época  borbónica, lo que permitió documentar de una manera más exhaustiva los niveles arqueológicos. Tiene una superficie de unos 400 m.  y fue construida en el último cuarto del siglo I a. C. En cuanto a su decoración, destacan las  pinturas del triclinio con representaciones de Neptuno y Anfitrite, el triunfo de Baco (centro) y Baco y Ceres, todo ello en alusión al tema del vino y su producción, así como un larario dedicado a Minerva en el pórtico de la misma. Como una villa rústica surgió Villa Petraro, situada en una zona boscosa cerca de la calzada romana que unía Estabia y Nuceria. Su construcción es de época augústea pero sabemos que, en el momento de la erupción, estaba siendo transformada en una villa de lujo por los materiales encontrados en la excavación. Su situación con vistas al mar y a pocos metros de la antigua playa favoreció este cambio. Fue descubierta en 1957 como resultado de unos trabajos de extracción de lapilli y su excavación la dirigió Libero D´Orsi. Con una longitud de unos 37 metros, ocupa una extensión de unos 1.000 metros cuadrados. Tras extraerse sus elementos decorativos más significativos, fue cubierta de nuevo en 1958. Lo más destacable de la misma es su gran patio central flanqueado por con un criptopórtico al norte, las columnas de opus vitatum  al sur, un horno y un pozo. Como consecuencia de la ampliación de la misma se construyeron unos baños. La mayor parte de la villa estaba revestida en tonos blancos con  bajorrelieves. Los recuperados pertenecen, en su mayoría, a las estancias termales y representan escenas de baño o mitológicas. A lo largo de los trabajos de excavación realizados en todos los complejos desde la época borbónica hasta nuestros días, se han recuperado numerosos elementos artísticos y decorativos: estucos, frescos, bronces, objetos de mármol, hierro, vidrio y cerámica que nos permiten reconstruir el día a día de las élites romanas. Como ejemplos representativos podemos tomar las copas de ónix de inspiración egipcia de la Villa San Marcos, los vidrios de la Villa Petraro, o un busto femenino identificado con Livia y una camafeo en la Villa de Anteros y Heracles (Museo Arqueológico Nacional de Nápoles). Sin embargo, lo más extraordinario de los conjuntos que hemos descrito son los frescos por varias razones: la originalidad de los temas tratados, la elaborada composición y la alta calidad de ejecución. Las composiciones corresponden a diseños divididos en tres  partes, horizontal y verticalmente, proliferando el cuarto estilo difundido en la Campania desde el siglo I a.C. Rojo, negro, blanco y amarillo predominan como colores de fondo, usando costosos azules y verdes en el interior. Los resultados destacan por sus contrastes y sus efectos luminosos. Las habitaciones se pueden clasificar en importancia por el tipo de pintura que se dibuja en ellas: las que poseen representaciones ilusionistas y frescos mitológicos son las  principales mientras que los cuartos de servicio poseen decoración muy simple, casi siempre monocroma. La mayor parte de ellos se encuentran salvaguardados en el Museo Arqueológico de Nápoles o en el Antiquarium Stabiano, donde pueden ser disfrutados y admirados.

PAESTUM
La antigua Paestum, "ciudad de Poseidonia", fue fundada por los Aqueos de Sibaris como centro comercial marítimo a principios del siglo VI a.C. A finales del siglo V a.C. cayó en poder de los lucanos, que cambiaron el nombre griego por Paistos.  
Ocupada durante un breve tiempo por los griegos, fue ocupada de nuevo por los lucanos en el 331-330 a.C., durante las guerras samníticas. 
En el 273 fue rebajada a colonia latina por Roma; seguramente municipio con la "lex Iulia", se convirtió en colonia ciudadana en la época de Sila. http://www.tarraconensis.com/paestum_romana/paestum_romana_archivos/image001.gif 
Mantuvo el privilegio único de acuñar moneda de bronce hasta los tiempos de Augusto y de Tiberio, en premio a la fidelidad demostrada a Roma durante las Guerras Púnicas.  
Continuó siendo un rico centro agrícola incluso durante el bajo imperio. 
En los albores del Cristianismo, Paestum tuvo sus mártires y en el 370 descansaron allí los restos del apóstol San Mateo. Fue sede episcopal desde el siglo V y siempre permaneció cristiana. 
En el siglo IX la ciudad fue abandonada. Cayo en el olvido hasta que a partir de 1748, debido a la construcción de nuevos caminos fue redescubierta.

Los templos 
Probablemente Paestum es el centro arqueológico más importante de Italia Meridional.
El más grande de los templos es el llamado de Neptuno, construido en el 450 a.C., que constituye el ejemplo más perfecto de arquitectura dórica.
El  templo de Poseidón, o templo de Neptuno es, probablemente, el templo dórico mejor conservado de la magna Grecia en todo el mundo.
Se alza sobre un estilóbato de tres peldaños,  tiene un pórtico sobre columnas, en cuyos capiteles se apoya el arquitrabe. Seis columnas en la fachada y catorce en los laterales más largos. En el interior se halla la celda, a través de un escalos se accede a esta desde el proanos. El ambiente está dividido en tres naves por una doble fila de siete columnas. 
El tejado a dos aguas tiene magníficos frontones triangulares que pese al tiempo se han conservado; delante están los restos de dos altares que debían ser para sacrificios. Los arqueólogos creen que la divinidad venerada era Apolo.
El templo de Cerere, está en la llamada vía Sacra y estaba consagrado a Atenea. Data aproximadamente del 500, a.C. Posee seis comunas en la parte frontal y trece en los lados largos de orden dórico.


El templo de Hera o Basílica fue construido en el siglo VI a.C. Posee  un pórtico de 34 columnas acanaladas, su forma nos recuerda a las basílicas. Alineada con el templo de Neptuno. La Llamada basílica también es un templo y debe considerarse como el más antiguo, puesto que presumiblemente fue construido a mitad de siglo VI a.C.  Dedicado a la diosa Hera, tiene delante un gran altar para los sacrificios y un pozo de sacrificios.


El templo, dórico, períptero, Eneástilo, que pertenece a la arquitectura de la época arcaica conserva en la actualidad la perístasis completa de 9 X 18 columnas (incluyendo las esquinadas), el arquitrabe, parte del friso y los fundamentos de la cella.
En total, la perístasis tiene 50 columnas, y al tener nueve columnas en el lado corto, que es inusual, denota el modelo arcaico del edificio y obliga a tener una columnata axial en la cella. En este caso, son ocho columnas, de las cuales, las de los extremos están unidas a las paredes interiores del naos. Además dispone de un pronaos con tres columnas entre antas y un opistodomos.
Las dimensiones de la planta son de 24,5 X 54,3 m y respeta el modo de analogía griega. El trazado responde a la proporción 4 X 9 que es la misma que la del Partenón, la cella tiene la proporción 2 X 7 y el naos 2 X 5.
Es un caso singular en la arquitectura dórica, ya que la decoración del collarino del capitel dórico está dispuesta con hojas y vainas en el equino rodeado por flores de loto y rosetas. Esta decoración se deriva de modelos micénicos. La coronación del templo estaba realizada en terracota pintada de falsos canalones con cabeza de león y terminaba con antefijas en forma de palmeta.
Las columnas, de 4,68 m de altura, tienen una éntasis muy clara, mientras que el equino del capitel es muy achatado y el ábaco muy alargado.

Templo de Atenea
Templo períptero con seis columnas en los lados cortos y trece en los largos (A * 2 A +1). El pronaos, precedido por columnas con capiteles de volutas de tipo jónico, tiene una perspectiva muy profunda, puesto que el espacio entre la cella y la columnata, en el lado oriental, es doble respecto al frente occidental, que esta desprovisto de opistodomo. Los frontones no tienen cornisa horizontal, sólo tienen las transversales y, junto con una columna, muestran signos evidentes de operaciones de restauración con ladrillos a principios del siglo XIX, intervenciones posteriores revelaron la existencia de vestigios de pinturas en las columnas como los capiteles. Las columnas tienen una forma ligeramente abombada que imprime una sensación de esbeltez y elegancia a todo el monumento.

El Ekklesiasterion de época griega se conservó, porqué la época romana se dejó bajo un montículo. Los romanos construyeron cerca un edificio más grande, comitium, destinado a funciones similares.
El anfiteatro está a medio excavar, por el discurre la carretera, data coma la mayoría de edificios de la organización urbanística del siglo I a.C.
El Bouleuterion era donde se celebraban las reuniones asamblearías de la ciudad.
El foro romano, se localiza en la parte meridional del ágora griega. La estructura original data del siglo III a.C. Adyacentes a el se hallan las tabernaes, la curia, el macellum,  el comitium y el templo Itálico, presumiblemente construido en el 80 a. C. dedicado a Júpiter, Juno y Minerva. 
Fue levantado en un podio elevado con una larga escalinata enfrente, también ésta con un altar delante; originalmente había seis columnas en el frente y ocho en los lados largos. 
La piscina de 20x47m, aquí se ubicó el santuario de Venus Verticordia.
El sepulcro o un heroon (sepulcro vacío) esta erigido en honor del fundador de la ciudad. Data del siglo VI a.C.
El recinto amurallado de la ciudad tiene 4750m de largo; y cuatro puertas, fueron construidas por los griegos y fortificadas posteriormente por lucanos y romanos. 

El museo 
Recoge todo lo que se ha encontrado en la ciudad antigua y en las necrópolis de los alrededores. 
Conserva importantísimos capiteles dóricos, hay dos salas en las que se guardan varias metopas: la central tiene en lo alto un friso procedente de un templo de la primera mitad del siglo VI a.C., compuesto por 33 metopas, que constituye un conjunto que puede considerarse entre los más importantes de los que existen, incluso en Grecia. A los lados de esta sala, se suceden metopas de extraordinaria importancia, en cuanto que en ellas está representada toda la historia helénica y mitológica. 
La tercera sala central conserva obras de arte arcaicas encontradas en la ciudad, casi todas de significado religioso. 
La galería superior, ofrece objetos del paleolítico, del neolítico y de la edad de los metales.
Se han hallado numerosas y espléndidas tumbas de época lucana. Fueron halladas en las proximidades de la ciudad. Estaban construidas como pequeñas casas y las paredes y los techos se decoraban con frescos. La más famosa de estas tumbas es la llamada del saltador, “tuffatore”, aproximadamente del 480 a.C. La escena representada en el techo simboliza una transición armoniosa de la vida a la muerte.






POZZUOLI 
Pozzuoli fue fundada en el 529-28 a.C. por colonos de Samos, expulsados de Polícrates; fue llamada Dikaiarcheia (ciudad donde reina la justicia). 
Con la conquista de la Campania por Roma en el 338 a. C., cambió el nombre a Puteoli, por la abundancia de manantiales termales; se convirtió, en uno de los puertos más importantes del Mediterráneo. Durante la segunda guerra Púnica, Fabio Massimo hizo fortificar y rodear con una muralla la ciudad, para impedir que Aníbal la tomara en el 215 a. C. 
En  el 202 a.C., Pozzuoli se convirtió en una de las colonias más importantes del litoral tirrénico meridional, por su posición protegida de los vientos, y por su fácil comunicación con Capua y Roma.  
Centro estratégico de las relaciones entre Roma y el Oriente, del siglo II a.C. al I, atravesó un periodo de extraordinario esplendor.
Pozzuoli poseía numerosas industrias del vidrio, de cerámica, exportaba azufre y alumbre y tenia minas de puzolana. 

Anfiteatro Flavio
El tercero en tamaño después del Coliseo y el anfiteatro de Capua. Fue construido probablemente por los mismos arquitectos que diseñaron el Coliseo, bajo Vespasiano y Tito. Podía contener hasta 20.000 espectadores. En los subterráneos hay restos de las ruedas dentadas usadas para levantar las jaulas de los animales salvajes de los espectáculos. La estructura era elíptica, y medía 147 × 117 metros. La arena propiamente dicha medía 72,22 × 42,33 m.
El anfiteatro de Pozzuoli, que cuatro grandes inscripciones dicen que fue edificado a expensas de la colonia misma, fue el tercer anfiteatro por su amplitud (podía alojar 35 000-40 000 espectadores).
El anfiteatro de Pozzuoli en una foto del siglo XIX

Coronado por un ático la construcción de tres plantas estaba rodeada por un pórtico exterior sostenido por pilastras de piedra con semicolumnas, a las que más tarde se añadieron como refuerzo pilastras de ladrillo. Desde el porticado se alzaban las veinte rampas de escaleras que permitían el acceso a las plantas más altas de la cávea. En total, las entradas eran dieciséis y cuatro de ellas, las principales, estaban situadas en los extremos de los ejes.
A lo largo del perímetro interior había un corredor de servicio que conducía a la arena y, al sur, a una estancia quizá destinada al culto imperial.
Otros espacios de distinta finalidad estaban cavados bajo la cávea a lo largo del perímetro exterior. La parte subterránea del anfiteatro, que permaneció más tiempo enterrada, es la mejor conservada; parece añadida en época de Trajano o de Adriano.
En el interior de los cuatro sectores formados por los dos corredores ortogonales y por un gran ambulacro elíptico a lo largo del muro de la arena estaban situadas las estancias para las diversas exigencias de los espectáculos (juegos de gladiadores y cacerías).
Un foso de 43 m a lo largo del eje principal permitía la elevación de grandes escenografías. Otros hoyos permitían levantar las jaulas con las fieras sobre la arena.
En este teatro habrían muerto, víctimas de las fieras, San Genaro (patrono de Nápoles) y San Procolo (patrono de Pozzuoli) durante la persecución llevada a cabo en el 305. Según la tradición los dos mártires acabaron decapitados junto a la Solfatara de Pozzuoli, a causa del contratiempo que impidió a las autoridades llegar al circo para presenciar el espectáculo convenido.
El anfiteatro más antiguo, mucho más pequeño que el de Flavio, salió a la luz a comienzos del siglo XX, cuando ya sus escasos restos habían sido estropeados durante el curso de los trabajos sobre la línea ferroviaria Roma-Nápoles.
Del edificio, que se remonta a finales del siglo II a. C. y considerado por eso uno de los anfiteatros más antiguos, hoy sólo pueden distinguirse algunas arcadas de sostén de la cávea y la galería que la coronaba, situadas a un centenar de metros del anfiteatro de Flavio.
Este era de estructura simple, sin sótanos ni hoyos para las máquinas de elevación. Fue retocado durante el siglo I a. C., cuando se añadió una galería cubierta en la summa cavea. Se distinguen dos técnicas murarias, una en opus incertum y la siguiente en opus reticulatum.




Templo de Serapis 
El edificio, que data de época Flavia, ha sido durante mucho tiempo impropiamente llamado Templo de Serapis, por el descubrimiento de una estatua del dios egipcio en 1750, en el momento de las primeras excavaciones. Estudios posteriores han encontrado en cambio, que es el lugar donde se situaba el antiguo Macellum, es decir, el mercado público de la Pozzuoli romana.
Las marcas dejadas por una especie de moluscos bivalvos en tres de las columnas que permanecen en pie indican que el lugar se hundió bajo el nivel del mar para volver a emerger posteriormente. El estudio de este fenómeno a finales del siglo XVIII y principios del XIX sirvió de apoyo a las teorías que defendían que la corteza de la tierra podía moverse lentamente (y por lo tanto, la edad de la tierra era mucho mayor a lo generalmente admitido), frente a la teoría del catastrofismo que afirmaba que la estructura de la tierra se debía a fenómenos violentos.
El conjunto, que data entre el I y el II siglo d.C., de considerable tamaño (una longitud total de 75 metros y una anchura de casi 60), se parece a un patio cuadrado, rodeado por un porche el cual pasaba por lo alto de las tiendas; dos baños públicos están situados en los lados del ábside de la parte inferior, mientras que los restos de las escaleras que conducen a la planta superior del pórtico se conservan en ambos lados, que daba al puerto; por último, en el centro del patio hay un edificio circular elevado, una vez rodeado de columnas (tal vez cubiertos por una cúpula o techo cónico, llamada tholos), en la que se podía subir al podio con cuatro escaleras dispuestas en cruz.

Todavía se pueden apreciar los restos de las tiendas, muchos elementos de la construcción central y algunas columnas corintias de cipolino. 

Excavaciones de Cumas
Cruzamos el monumental Arco Felice de veinte metros de alto y seis de largo, abierto por los romanos en el monte Grillo en el siglo I, para facilitar el paso de la vía Domiziana que unía Pozzuoli a Roma. 
Pasado el arco continuamos hasta el cruce de Cumas, desde donde se llega a las excavaciones. 
Las modernas investigaciones sitúan la fundación hacia el año 750 a. C. y hasta el final del siglo VI a. C. no paró de prosperar y se extendió por Campania incluyendo la llanura Flegrea y las colinas que la separaban de la bahía de Nápoles, donde se fundaron los puertos de Miseno y Dicearquia, y más tarde la colonia de Neápolis. Probablemente también Abella y Nola fueron colonias de Cumas hacia el interior. Rivalizaba con Síbaris y Crotona en riqueza y prosperidad. El gobierno era aristocrático. Estaba fortificada. Pronto se convirtió en un lugar de intenso comercio de donde partían importantes rutas marítimas y terrestres.
Al final de la república romana era una ciudad elegida como lugar de segunda residencia por romanos ricos, y las principales villas estaban en Baiae, Bauli y Misenum y solo alguna estaba en Cumas. Lucio Cornelio Sila después de su retirada de la política, se trasladó a Cumae y vivió en la ciudad sus últimos años. Cicerón tuvo una villa en la ciudad a la que dio el nombre de Cumanum, pero no estaba en la ciudad, sino en su territorio.
Recibió colonias de veteranos con Augusto y con Claudio y se han hallado inscripciones que confirman que pasó de municipio a colonia al menos temporalmente. Cumae quedó como colonia o municipio durante el imperio pero se acabó despoblando.
Aún tenía cierta importancia durante las guerras góticas de los bizantinos con los ostrogodos, pero la ciudad era reducida en extensión y población (la ciudadela, hoy, Rocca di Cuma, y sus alrededores). Los reyes godos, dado que era una fortaleza de primer orden, guardaron su tesoro y fue la última plaza que tuvieron, hasta perder el reino ante los bizantinos.
En el año 1205 los napolitanos destruyeron la ciudad de Cumas, en una guerra contra los piratas que se alojaban allí.
La ciudadela existió hasta el siglo XIII cuando, como se había convertido en cuartel de bandidos y ladrones, fue destruida.
Cerca de la actual Cumas están las ruinas de la ciudad antigua. Debajo de estas ruinas existen varias cuevas y cuenta la leyenda que una de ellas es la sede donde se alojaba la famosa Sibila de Cumas.
Se trata de una cueva de difícil acceso, con una galería de más de 100 metros de longitud, y una luminosidad cambiante durante el día.
En la cueva, descubierta por unos arqueólogos en 1932, había restos exhumados, que confirmaron el uso religioso de la cueva. Tal y como cita Virgilio en la Eneida, se cree que esta ubicación pertenecía al culto de Apolo, y que era el buscado “santuario de la Sibila de Cumas, predice rompecabezas horrendos y los fuelles de la guarida, envolviendo a la verdad en la oscuridad".
Cueva de la Sibila

CAPUA
Fundada en el siglo IX a.C. por los Etruscos o más probablemente por los Oscos, Capua conoció enseguida un período de desarrollo tan espectacular que en el siglo IV a.C. era la ciudad más grande de Italia.
Una vez en manos de los romanos conoció de cerca al caudillo cartaginés Aníbal, el cual pasó una temporada aquí con su ejército después de la batalla de Canne (2 de agosto del 216 a.C.). Residió aquí alrededor de un año, período que fue recordado por los historiadores con el nombre de “ocios de Capua” en cuanto se piensa que la estancia doblego la voluntad y la fuerza combativa de los soldados seducidos por la bella vida en Capua. La ciudad en cualquier caso permaneció fiel a Roma.
En el siglo I a.C. Capua fue definida por Cicerón “altera” (otra) Roma por la belleza de sus edificios públicos y privados.
Devastada por los Godos y los Vándalos terminó siendo administrada por los Longobardos bajo el Ducado de Benevento que junto al Ducado de Spoleto constituyó aquella que fue llamada la Langobardia Minor.
En el ámbito de las luchas por la sucesión del ducado longobardo entre Radelchi y Siconolfo, hijo del rey legítimo Sicardo hecho probablemente asesinar por su primo, Capua fue saqueada y destruida por una banda de Sarracenos contratada por Radelchi (841). La población en fuga se refugió en un primer momento fundando Sicopoli pero, después de la destrucción de la nueva ciudad a causa de un incendio, se fundó la Nueva Capua en las cercanías del antiguo puerto romano abandonado (siglo I d.C.) de Casilinum. 
La historia de la Nueva Capua se inició en el 856 d.C. como capital del Principado longobardo de Capua que terminó en manos de los Normandos en el 1059. En el 1156 pasó al Reino de Sicilia hasta la llegada de los Suevos a la zona meridional gracias al matrimonio entre Enrique VI, hijo del emperador suevo Federico Barbarroja, y Costanza d’Altavilla (1185), hija de Ruggero II de Sicilia.
Sucesivamente la ciudad fue dominada por los Angevinos y los Aragoneses y sufrió el asedio de Cesar Borgia (1501), hijo del Papa Alejandro VI, durante el cual murieron muchos de sus habitantes.
Pasó establemente a la Iglesia romana, Capua conoció sólo la pausa de la experiencia republicana de Bonaparte bajo Joaquín Murat (1808-1815) hasta la fecha de la constitución del Reino de Italia (1860).
Del período antiguo de Casilinum se pueden admirar el Puente Romano, del cual quedan sólo las cabezas después del bombardeo del 1943, y las Torres de Federico II: bases de un arco triunfal erigido en el 134 donde se abría la antigua Puerta Roma desde la antigüedad.
La puerta oeste era la Porta Romana; se han hallado restos de la puerta este, cuyo nombre se desconoce. Esto demuestra que la calle principal estaba perfectamente orientada, antes de que fuera construida la Vía Apia, probablemente en época prerromana. La anchura de la ciudad desde el norte al sur no puede determinarse con bastante precisión, ni la línea de murallas de norte al sur que tampoco se conoce, aunque aproximadamente se puede fijar por la ausencia de tumbas. Beloch la fija en 4000 pies oscos (1100 m), ni es absolutamente cierto (aunque es altamente probable, ya que Cicerón alaba su disposión regular y precisas calles) que el plano de la ciudad fuera rectangular.
Hay restos de termas romanas al norte de la Vía Apia, enfrente de un teatro, al sur. Originalmente consistía en un gran cryptoporticus, rodeado en tres de sus lados por un patio, cuyo lado sur está abierto a la carretera; actualmente está bajo las prisiones. Beloch (ver abajo) lo atribuye al periodo osco; pero la construcción tal y como la muestra el dibujo de Labruzzi (v. 17) es en parte de albañilería y de obra reticulada. El escenario del teatro tiene la parte posterior hacia la carretera. Labruzzi (v. 18) da una interesante vista de la cávea. Por las inscripciones parece que fue erigido en época de Augusto.
Otras inscripciones, sin embargo, prueban la existencia de un teatro del año 94 a. C. Se sabe que la colonia romana estaba dividida en regiones y poseían un capitolium, con un templo de Júpiter, dentro de la ciudad, y cuya plaza del mercado, especialmente de ungüentos, llamada Seplasia. También se habla de un aedes alba, probablemente la original casa senatorial, que estaría en un espacio abierto conocido como albana. Pero la situación de todo ello es incierta. Un Mithraeum puede ser visitado previa cita. 
Hay que mencionar, por último, el anfiteatro de Capua, el primero que construyeron los romanos.

El Ponte romano y las Torres de Federico II (Torri di Referico II): los restos del puente de la Vía Apia sobre el Volturno constituyen el principal testimonio de la antigua Cassilinum y de la presencia romana en Capua. El puente llevaba a la puerta donde se encontraba la salida de la ciudad en dirección a Roma. En 1234, el emperador Federico II Hohenstaufen ordenó la reconstrucción de la Porta Roma, que fue hasta el final de la antigüedad el principal acceso a la ciudad. Para desafiar a los Estados Pontificios se inspiró en los arcos de triunfo monumentales de los romanos. Terminada hacia 1240, el conjunto ha sido la principal fuente de inspiración de los diseñadores del arco de triunfo de Alfonso V de Aragón, situado en Castel Nuovo de Nápoles. Sufrió dos destrucciones: un parcial en 1557 para adaptarlo a las fortificaciones modernas; otra durante los bombardeos de 1943 que destruyeron el Ponte Romano. No subsisten más las cabezas de puente y los cimientos de las dos torres (en el Museo Campano se conservan algunas de las estatuas ornamentales.

Junto al teatro se hallan las tumbas de época samnítica.

También destaca el mitreo de los siglos II-III, decorado con frescos y con bancos para los devotos. Es uno de los pocos existentes en Italia.
El mitreo de Capua es uno de los santuarios más preciosos y mejor conservados dedicado al dios indoiranio Mitra.
Todas las paredes están recubiertas con pinturas de estuco. La bóveda está decorada con estrellas de ocho puntas de rojo y azul sobre fondo amarillo. La pared del fondo está decorada con un fresco del dios Mitra matando a un toro blanco.

No hay que olvidar su museo, el arco de Adriano construido en el siglo II en la antigua vía Apia, las villas y los restos de construcciones hidráulicas.

VERONA
Su fundación romana data del año 49 a.C. Su gran importancia vino dada por su excelente ubicación comercial, en un cruce de caminos entre la Vía Claudia Augusta (47d.C.), que conectaba el Mediterráneo con el área del Danubio, y la Vía Postumia (148 a.C.) que comunicaba el Tirreno con el Adriático y abría el camino hacia Génova y el Piamonte en el Oeste y Aquileia y Oderzo en el Este. En el 265 d.C. ante la presión de los pueblos bárbaros, el emperador Galieno decidió reconstruir las murallas defensivas de la época republicana, ampliando el espacio protegido e incluyendo el anfiteatro entre las murallas. Esta decisión permitió la resistencia de Verona, cuando otras poblaciones cercanas eran destruidas por los pueblos bárbaros. En el ocaso del Imperio romano de Occidente, en el 476 d.C., Verona se convirtió en la segunda capital del reino Ostrogodo de Teodorico I.
El importante número de vestigios de época romana existentes en Verona han sido uno de los motivos para su elección como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1999.
Podemos contemplar las dos puertas de acceso a la ciudad: la Porta Iova (posteriormente denominada Porta Borsari) y la Porta Leoni. La primera, al inicio del decumanus maximus, fue construida con piedra blanca con dos arcos en el nivel inferior y otros dos niveles con arcadas. La segunda, mantiene la mitad de su estructura original, adosada a un edificio de época posterior. La Vía Postumia cruzaba la ciudad a través del decumanus maximus, pasando por el foro romano de Verona.

Porta Borsari
Se remonta al siglo I d.C., aunque probablemente fue construido sobre una puerta preexistente desde el siglo I a.C. Una inscripción que data del reinado del emperador Gallienus informa otra reconstrucción en 265 a.C. La Via Postumia (que se convirtió en el decumanus maximus) pasó por la puerta, que era la entrada principal de la ciudad y por lo tanto estaba ricamente decorada. También originalmente tenía un patio interior, ahora desaparecido. 
El nombre romano de la puerta era Porta Iovia, pues estaba situada cerca de un pequeño templo dedicado a Júpiter lustralis  En la Edad Media se llamaba Porta di San Zeno, mientras que el nombre actual deriva de los soldados de guardia a los que se les pagó el dazio (bursarii latino). 
La fachada, en caliza blanca local, tiene dos arcos flanqueados por semicolumnas con capiteles corintios que soportan entablamento y frontón En la parte superior está una pared de dos pisos con doce ventanas arqueadas, algunas de las cuales se incluyen en pequeños nichos con frontón triangular.

Porta Leoni
La puerta fue construida durante la república romana por P. Valerius, P. Caecilius, Q. Servilius y P. Cornelius, y reestructurada en épocas imperiales. Estaba conectada a la carretera que conducía a Bolonia y Aquileia.
El nombre romano original es desconocido. Durante la Edad Media se llamó Porta San Fermo, debido a la iglesia cercana, mientras que en el Renacimiento se conocía como Arco di Valerio. El nombre actual se deriva de una tumba romana decorada con dos leones (italiano: leoni), ahora se trasladó cerca de Ponte Navi. 
La puerta tiene una estructura cuadrada, con una doble fachada y dos torres que miraban hacia el campo. Ahora sólo la mitad de la fachada interior, cubierta de piedra blanca en la edad imperial, y las fundaciones son visibles. Las decoraciones originales se pierden. La parte inferior es similar a la de Porta Borsari (también en Verona), mientras que la parte superior tiene una exedra con columnas retorcidas. 


El antiguo foro romano situado sobre el decumanus maximus (Vía Postumia) y el cardus maximus (Vía Cappello) se encuentra en la actual Piazza erbe romana. Su originaria forma rectangular desapareció en la Edad Media debido a la construcción de torres en su perímetro. Actualmente se pueden contemplar restos del templo dedicado a la tríada capitolina, en los bajos del Palazzo Maffei.


El Arco dei Gavi fue erigido en honor de una de las familias más influyentes de la ciudad. Fue desmantelado durante el período napoleónico y reconstruido en los años 30 cerca de Castelvecchio con los materiales originales.


En la Piazza dei Signori podemos ver un tramo de la antigua calzada romana y visitar el Área arqueológica degli Scavi Scaligeri. En esta podemos ver el trazado del foro romano y una amplia zona residencial romana, con interesantes mosaicos y teselas de vivos colores.

El Ponte Pietra (Pons Marmoreus), sobre el río Adige, mantiene su estructura romana original en los dos primeros arcos, mientras que el central fue construido en el siglo XIII y el resto en el siglo XVI. El puente fue destruido durante la II Guerra Mundial y reconstruido siguiendo las líneas originales y los materiales primitivos, rescatados del río.


El teatro romano fue excavado en el siglo XIX, ya que se encontraba bajo un número de casas construidas sobre el edificio romano. Ha sido restaurado para el uso de espectáculos. El museo arqueológico del teatro romano custodia los principales objetos hallados en las excavaciones arqueológicas de la Verona romana.


Anfiteatro
Es el tercer anfiteatro más grande que se conserva, ya que ocupa una enorme elipse de unos 110 x 150 metros, toda ella construida a partir de 72 arcos. Se trata de una obra que se levantó hacia los años 30 del siglo I de nuestra Era. Por lo tanto es un recinto que pronto cumplirá dos mil años de antigüedad, y sin embargo hoy en día permanece en uso como espacio cultural y para la celebración de espectáculos, a diferencia de otros grandes anfiteatros contemporáneos como el Coliseo de Roma.
Evidentemente su aspecto ha ido cambiando con el paso de la historia. De hecho, ha sufrido expolios y también terremotos que le afectaron. Especialmente uno en el siglo XII que hizo que se dañara gran parte de su anillo. Además durante mucho tiempo, mientras estuvo en un estado de abandono, sobre todo a lo largo de la Edad Media, se convirtió en una excelente cantera de piedra para la construcción de otros edificios en Verona.
De hecho, en origen el anfiteatro estuvo recubierto íntegramente por piedra caliza de color blanco y rosado, típica de esta zona del Véneto. Sin embargo, los sillares mejor escuadrados se pueden encontrar en otros edificios veroneses, a veces de forma íntegra y en otras, modificados para nuevas construcciones.
Pero pese a ello, la Arena de Verona está en un estado de conservación sumamente bueno, ya que durante siglos en muchas ocasiones se realizaron relevantes trabajos de mantenimiento, porque ya desde la época del Renacimiento se intentó mantener el monumento en buen estado y que pudiera recuperar su función original como lugar para la celebración de espectáculos. En este sentido, no es el único ejemplo, ya que hay otros anfiteatros que en el siglo XXI siguen siendo espacios de uso, como los anfiteatros romanos de Nimes o de Arlés, en Francia, que en la actualidad se han convertido en plazas de toros. 



El Limes del Imperio
Se conocen como Limes (singular, en latín; plural: limites) los límites fronterizos del Imperio romano (el término limes significa «límite», «frontera», en latín). En Europa se ubicaba a lo largo de los ríos Rin y Danubio, para aprovechar el cauce de estos caudalosos ríos como fronteras naturales. Para completar esta frontera natural, los romanos construyeron grandes murallas fronterizas que se levantaron a partir de finales del siglo I en aquellas zonas que no se podían defender eficazmente de las cada vez más frecuentes invasiones bárbaras, aunque las defensas más importantes y más estructuradas son del siglo II. Cada cierta distancia, se unía una torre o cualquier otra fortificación a la muralla. Los limes solían atraer a los comerciantes, y las familias de los soldados se instalaban también en las cercanías, por lo que a la larga se convirtieron en núcleos de población romana (a pesar de estar expuestos a las incursiones extranjeras) y en centros de intercambio comercial y cultural entre latinos y bárbaros.

Las Fronteras del Imperio romano fueron declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y específicamente el Muro de Adriano en 1987 y el Limes de la Alta Germania-Retia y Muro de Antonino en 2005 y 2008, respectivamente. Es uno de los sitios transfronterizos que existen en el mundo.
Originalmente, la palabra limes designaba en latín a cualquier camino vigilado por patrullas fronterizas. Por ello, la palabra se usa para nombrar tanto auténticas murallas de piedra (provincia de Britania) como cadenas de fuertes de madera o piedra a cierta distancia unos de otros. Este último modelo era el imperante en la vasta y peligrosa frontera con Germania, en aquellos lugares donde no se podían emplear los grandes ríos como frontera. Con el tiempo, los propios romanos llegaron a contratar a las tribus germánicas como soldados para resguardar el limes.
Los principales limes fortificados durante el Imperio fueron los siguientes:
Muro de Adriano, Muro de Antonino y Muro de Septimio Severo en Britania.
Limes Germanicus, en Germania, siguiendo el curso del río Rin hasta las estribaciones de los Alpes. El Castillo de Saalberg (montaña de sal), al norte de Fráncfort, formaba parte del limes romano en una especie de provincia romana que penetraba hacia el este del Rin, con el fin de obtener sal en unos yacimientos cercanos del macizo del Taunus, en el Estado federado de Hesse. Varios castillos construidos por los romanos en esta zona aprovechan esta especie de cordillera o más bien, macizo, para penetrar hacia el este allende el Rin.
Limes Alutanus, en algunos tramos al norte del Danubio a su paso por Dacia y Panonia, que eran provincias del Imperio romano.
Limes Transalutanus, la frontera en el bajo Danubio.
Limes Moesiae, la frontera al este de Rumanía y Moldavia.
Limes Tripolitanus, separando el África romana de los territorios controlados por tribus bereberes en el Sáhara y la cordillera del Atlas.
Limes Arabicus, separando el territorio romano del desierto de Arabia, consistente en una cadena de fuertes construidos en los puntos de aguada, comunicado por una densa red de vías, para defender de las incursiones de los nómadas del desierto y proteger la llegada de las caravanas.
Limes oriental: apoyado en el curso del Éufrates, separando las provincias Siria y Capadocia del Imperio Parto y, más tarde, del Imperio sasánida, formado por una cadena de ciudades y puestos fortificados controlando los puntos de aguada y los vados del río, con las fortalezas legionarias a retaguardia, a unos tres a cinco días de marcha.

Vista de los restos del Muro de Adriano (limes britano) en el norte de Inglaterra

Reconstrucción en Alemania de una torre de vigilancia romana en el limes Germanicus.

Muro de Adriano

El Muro o Muralla de Adriano es una antigua construcción defensiva de la isla de Gran Bretaña, levantada entre los años 122-132 por orden del emperador romano Adriano para defender el territorio britano sometido, al sur de la muralla, de las belicosas tribus de los pictos que se extendían al norte de la misma, en lo que llegaría a ser Escocia tras la invasión de los escotos provenientes de Irlanda. La muralla tenía como función también mantener la estabilidad económica y crear condiciones de paz en la provincia romana de Britania al sur, así como marcar físicamente la frontera del Imperio. Hoy día aún subsisten importantes tramos de la muralla.
Este limes fortificado se extendía durante 117 km desde el golfo de Solway, en el oeste, hasta el estuario del Tyne en el este, y estaba flanqueado por las poblaciones de Pons Aelius (actual Newcastle) y Maglona (Carlisle). La muralla en sí estaba construida en su totalidad con sillares de piedra, tenía un grosor de 2,4 a 3 m y una altura de entre 3,6 y 4,8 m. Contaba con 14 fuertes principales y 80 fortines que albergaban guarniciones en puntos claves de vigilancia, así como un foso en su parte septentrional de 10 m y un camino militar que la recorría por su lado meridional. Más al sur del camino militar construyeron otro foso con dos terraplenes de tierra para proteger la muralla de ataques desde el sur. Su nombre se usa en ocasiones como sinónimo de la frontera entre Escocia e Inglaterra, aunque en la mayoría de su longitud, el muro sigue una línea más al sur que la frontera moderna.
Su función defensiva fue asumida por la muralla de Antonino Pío, levantada más al norte y abandonada tras un breve período ante la hostilidad de las tribus caledonias, volviendo la muralla de Adriano a ser el límite septentrional de territorio romano de Britania. Los pictos atravesaron la muralla en tres ocasiones, en 197, 296 y 367. Fue reparada y ampliada en 209, durante el reinado de Septimio Severo, y definitivamente abandonada en el año 383. Después de su abandono los habitantes de la región robaron muchas piedras de la muralla para construir granjas, iglesias y otros edificios.
La Unesco la declaró Patrimonio de la Humanidad en 1987, a la que se sumaría el Limes de la Alta Germania-Retia (2005) en Alemania y el Muro Antonino (2008) en el Reino Unido, con el que forman la denominación conjunta "Fronteras del Imperio Romano". "English Heritage", una organización gubernamental a cargo del patrimonio histórico de Inglaterra, lo describe como "el monumento más importante construido por los romanos en Gran Bretaña".

Muro de Antonino
El Muro de Antonino (también llamado Muro Antonino o Muralla de Antonino) es una antigua construcción defensiva de la isla de Gran Bretaña, erigida por Quinto Lolio Urbico, gobernador de Britania, por mandato del emperador romano Antonino Pío entre los años 140-142, a unos 160 km al norte de su antecesora, la muralla de Adriano. Se extendía durante 58 km desde el estuario de Forth, en la costa oriental de la isla sobre el Mar del Norte, hasta el golfo de Clyde, en la costa occidental sobre el Mar de Irlanda, a lo largo de la línea de los antiguos fuertes construidos por Cneo Julio Agrícola. Fue inscrita en la lista de Patrimonio de la Humanidad en 2008 como parte de las "Fronteras del Imperio Romano".
El motivo de la creación de esta limes fortificada fue adelantar las posiciones defensivas romanas, al considerar que la provincia de Britania era ya segura, para así garantizar su defensa, y de paso someter a las tribus hostiles que vivían entre ambas murallas, en las tierras altas de la Caledonia meridional. Estas tribus de los pictos constituían una importante amenaza por su hostilidad, ante lo cual sus tierras fueron asoladas y un gran número de sus habitantes apresados y deportados a Germania.
La muralla no era tan sólida como la de Adriano, ya que estaba formada por un muro de turba y tierra apisonada en lugar de piedra, aunque tenía un foso mayor que la primera y contaba además con 19 fuertes y un sendero militar en su parte meridional. Sin embargo, la fortificación se abandonó tras la muerte del emperador, en el año 164, cuando el gobernador Clodio Albino retiró gran parte de su guarnición al proclamarse emperador y desplazarse a Lugdunum (la actual Lyon). Las tropas restantes se replegaron, volviendo la muralla de Adriano a marcar la frontera septentrional durante el resto de la etapa de la dominación romana en Gran Bretaña.

Limes Germanicus
El Limes Germanicus (expresión latina que significa frontera germana) fue una notable línea de fuertes fronterizos (limes) que unían las antiguas provincias romanas de Germania Superior y Recia, y separó el Imperio romano de las tribus germánicas no sometidas, desde el año 83 al 260. En su momento álgido, el limes se extendía desde la salida del Rin al mar del Norte a cerca de Ratisbona en el Danubio.
El Limes Germanicus estaba dividido en:
El limes germano Inferior (septentrional), que se extendía desde el Mar del Norte en Katwijk en los Países Bajos a lo largo del Rin.
El limes germano Superior (también llamado simplemente el limes, que empezaba en el Rin en Rheinbrohl (distrito de Neuwied) sobre las montañas Taunus hasta el río Meno (al Este de Hanau), luego a lo largo del Meno a Miltenberg, y desde Osterburken (Distrito de Neckar-Odenwald) al sur a Lorch (Ostalbkreis) en una línea recta casi perfecta de más de 70 km. El limes de Recia propiamente dicho, que se extendía al este desde Lorch a Eining (cerca de Kelheim) en el Danubio. 
La longitud total era de 568 km. Incluía al menos 60 castillos y 900 torres de vigilancia.
Muralla de piedra reconstruida en Baviera. En el primer plano la torre de piedra «WP 12/77».

Las defensas de la frontera romana han sido mejor conocidas a través de las excavaciones sistemáticas financiadas por Alemania y otras investigaciones relacionadas con ellas. En 2005, los restos del Limes de la Alta Germania-Retia se inscribieron en la lista de la UNESCO de Lugares Patrimonio de la Humanidad como Fronteras del Imperio romano. El Salzburg es una fortificación reconstruida y museo del limes cerca de Fráncfort del Meno.

Augusto
El primer emperador que empezó a construir fortificaciones a lo largo de la frontera fue Octavio Augusto, poco después de la devastadora derrota romana en la batalla del bosque de Teutoburgo en el año 9 d. C. Originalmente, hubo numerosos muros fronterizos, que luego fueron conectados para formar la frontera germana superior a lo largo del Rin y luego la frontera de Recia a lo largo del Danubio. Más tarde estos muros se unieron para formar una línea fronteriza común. 
Del 14 a c. 73Desde la muerte de Augusto (14 a. C.) hasta después del año 70, Roma aceptó como su frontera germana el límite acuático del Rin y el Danubio superior. Más allá de estos ríos sólo conservaba la fértil llanura de Fráncfort, al lado opuesto de la fortaleza limítrofe romana de Moguntiacum (Maguncia), las laderas más meridionales de la Selva Negra y unas pocas cabezas de puente dispersas. La sección septentrional de esta frontera, donde el Rin es hondo y ancho, siguió siendo el límite romano hasta que cayó el imperio.
La parte meridional fue diferente. El Rin superior y el Danubio superior se cruzan fácilmente. La frontera que formaban era larga de un modo poco práctico, encerrando una cuña en ángulo agudo de territorio extraño entre la moderna Baden y Wurtemberg. Las poblaciones germanas de estas tierras parecen haber sido escasas en época romana, y los súbditos romanos de la moderna Alsacia-Lorena marchaban lentamente cruzando el río hacia el Este. Los motivos, a un tiempo de conveniencia geográfica y de las ventajas que podían ganarse reconociendo estos movimientos de súbditos romanos, se combinaron para urgir una política atrevida por parte de Roma, y cuando el vigoroso Vespasiano sucedió a Nerón, comenzaron una serie de avances que gradualmente cerraron el ángulo agudo, o al menos lo hicieron obtuso.
Dinastía flavia
El primer avance tuvo lugar alrededor del año 74, cuando lo que hoy es Baden fue invadido y en parte anexionado, y una calzada iba desde la base romana en el Alto Rin, Estrasburgo, al Danubio justo por encima de Ulm. El vértice del ángulo quedó roto. 
El segundo avance lo hizo Domiciano alrededor del año 83. Extendió el territorio romano al Este de Moguntiacum, encerrando todo el resultado dentro de una frontera sistemáticamente delimitada y defendida con numerosos fortines situados a lo largo del límite y grandes fuertes en la retaguardia. Entre los fortines había uno que con varias ampliaciones y refundaciones creció hasta ser el bien conocido fuerte de Saalburgo sobre el Taunus cerca de Bad Homburg. Este avance necesitó un tercer movimiento, la construcción de una frontera que conectaba las anexiones de los años 74 y 83. Conocemos la línea de esta frontera que iba desde el Meno cruzando la altiplanicie de Odenwald a las aguas superiores del Neckar y fue defendida por una cadena de fuertes. Sin embargo, se desconoce su fecha, salvo que si no fue obra de Domiciano, fue llevada a cabo muy poco tiempo después de su muerte, y mientras tanto, toda esta frontera se reorganizaba, probablemente por Adriano, con una empalizada de madera continua que iba desde el Rin hasta el Danubio.

Adriano y los Antoninos
El ángulo entre los ríos estaba ya prácticamente completado. Pero aún quedaba un mayor avance y más fortificaciones. Quizá Adriano o, más probablemente, su sucesor Antonino Pío siguieron más allá de Odenwald y el Danubio, y marcaron una nueva frontera aproximadamente paralela, pero como avanzadilla de estas dos líneas, aunque algunas veces, como sobre el Taunus, coincide con la línea precedente. Esta es la frontera hoy visible y visitada por los curiosos. Consiste, como puede verse hoy, de dos distintas obras fronterizas: una, conocida como el Pfahlgraben, es un montículo de tierra con estacas en lo alto y una zanja en frente del montículo, que donde mejor se ve es cerca del Saalburgo pero que en el pasado se extendió desde el Rin hacia el sur en la Alemania meridional. El otro, que empezaba donde acaba la obra de tierra, es un muro, aunque no muy formidable, de tierra, el Teufelsmauer; corre más o menos hacia el Este y el Oeste de manera paralela al Danubio, que finalmente alcanza en Heinheim cerca de Ratisbona. La parte meridional del Pfahlgraben es marcadamente recta; durante cerca de 50 km apunta casi de manera exacta a la Polaris.
Esta frontera se mantuvo durante cerca de cien años, y sin duda durante ese largo período se debió hacer mucho trabajo, aunque las fechas exactas sean difíciles de fijar. Ni siquiera se sabe cuándo la frontera establecida por Pío se equipó con fortificaciones especiales. Pero se sabe que la presión de los bárbaros empezó a sentirse de manera seria en la segunda mitad del siglo II; después de largas luchas, prácticamente todo el distrito al Este del Rin y al Norte del Danubio se perdió, aparentemente un breve período, alrededor del 250. 

Imperio romano tardío
Las invasiones germánicas de finales del siglo III llevaron al abandono del llamado «limes recio superior» en favor de la línea de defensa romana a lo largo de los ríos Rin, Iller y Danubio con atalayas con contacto visual y castra muy fortificados en los pasos importantes (p.ej. Castrum Rauracense en lugar de la previa Augusta Raurica sin murallas, cerca de Basilea, y en la tierra interior de la frontera (p.ej. Vindonissa en lo que hoy es Suiza).

Descripción y funcionalidad del limes
El limes en sí es una construcción muy sencilla. Es similar a la fortificación que una tropa viajera de soldados romanos construiría cada tarde para proteger el campamento de ataques. En el exterior, los soldados cavan una zanja. La tierra de la zanja o foso se usa para construir un montículo. Sobre el montículo se clavan estacas. El limes tenía una zanja más honda y un montículo más alto. Las estacas eran también más altas y en varias partes del limes había un simple muro en lugar de estacas. Tras el sistema de muro/montículo se instalaba un sistema de control de torres, construidas en madera o piedra, cada una en contacto visual con la siguiente, y normalmente capaz también de hacer señales a los fuertes a varios kilómetros en retaguardia.

El Saalburgo, reconstrucción de un fuerte romano.

El limes nunca pudo impedir a tribus germánicas enteras entrar en el territorio del Imperio romano. No era esa la intención de los constructores. Cerca de las torres de vigilancia, el limes estaba abierto al paso, especialmente para comerciantes o personas que iban a vivir o trabajar dentro del imperio. El propósito del limes era controlar el tráfico. Para cruzar el limes era necesario pasar las torres, y de esa manera las controlaba la guarnición, o subir o destruir el muro o las estacas. Sólo individuos o pequeños grupos podían superar los obstáculos sin pasar desapercibidos, y no podían llevarse ganado robado con ellos. Grupos más amplios serían descubierto. Podrían destruir una o varias torres de vigilancia, pero esto también llamaría la atención de los romanos. Este conocimiento de todos los grupos que cruzaban la frontera era importante para el Imperio romano. Para un territorio tan grande como el suyo había sorprendentemente pocos soldados. Casi todas las legiones tenían su base cerca de las fronteras. Cualquier grupo hostil que consiguiera cruzar esta zona de defensa podía viajar con libertad dentro del imperio sin resistencias significativas. El propósito del limes era claramente advertir el ataque, disuadir de ataques a pequeña escala y la habilidad de reaccionar mientras el enemigo estaba cerca de las legiones.

Mapa del Limes de la Alta Germania y Recia.












































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